Desde que la nueva comisión tomó el poder no cesa el arribo de morosos al Parque. De acuerdo a lo que contó el nuevo mandamás Leproso, en Desde el medio (AM Radio 2), en los últimos días se encontraron con un listado de cosas por saldar que complica a la institución: “sin contar lo de los terrenos y otras deudas, con el plantel, alrededor de 10 jugadores que pasaron por el club y tres técnicos, se deben 480 millones de pesos”, confió.
El nuevo contexto conocido tiene máxima dificultad. Día a día caen escollos al Parque, que Astore debe solucionar. “Cuando entramos el 20 de septiembre, tuvimos que pagarle a Burgos un cheque que estaba emitido con una cifra importante. A Kudelka debimos demorarle el pago unos días“, el dirigente comenzó a detallar un panorama, que lo afronta con optimismo, pero con la sabiduría de que será difícil de llevarlo adelante por un tiempo: “Hasta fin de año va a ser complejo, pero después vamos a ir allanando y alisando el camino, a Newell’s seguro que lo se lo saca adelante”, afirmó.
Bajo el mismo punto de partida, prosiguió hablando del estado de la caja Leprosa y por eso hizo mención al estudio de las cuentas que está haciendo la Entidad. “La auditoría contable externa va estar para dentro de tres o cuatro semanas”, comentó. Paso seguido, defendió la idea y aclaró que no se trata de un mecanismo de persecución a quienes estuvieron en el poder antes: “No hago una auditoría contable para hacer una caza de brujas. El dueño del club es del socio, por eso el socio tiene que saber dónde está parado. Por eso la hago cuando entro y me va a gustar para que la hagan dentro de cuatro años. Eso es lo normal dentro de un club”, señaló.
Asimismo, indicó que creé que la deuda total ascenderá entre los 8 y 10 millones de dólares, y que escapa a lo futbolístico: “Nos reunimos con la Federación Agraria por los terrenos de Bella Vista, donde el 31 de marzo tuvimos que haber abonado 700.000 dólares y se abonaron casi 300.000. Estamos en falta con 400.000 dólares, que tenemos que renegociar y después, pagar el resto de los 1.300.000 dólares en cuatro años”.
“Lo que pasa es que va agarrada una cosa de la otra: queremos comprar un terreno que no podemos pagar; después, traer refuerzos para hacer un plantel competitivo; por último, no le podemos pagar al plantel”, completó.
En este escenario, surge la duda inevitable. ¿Nicolás Castro será el elemento de mercancía para recomponer todo? “Nosotros decimos que tenemos que tener un plantel competitivo, queremos estar dentro de los primeros nueve del torneo local. Y si tenemos 7 u 8 jugadores que le tenemos que hacer contrato o se pueden ir, nosotros una vez que tenemos un jugador, queremos retenerlo. No vamos a vender a Castro por tener una necesidad económica y menos por lo que no vale. Si me decís, Castro se va, te digo que no. Y no creo que vengan con la cifra que a la dirigencia se le pasa por la cabeza. Estoy convencido que tenemos que salir de estos últimos puestos de tabla, traer refuerzos, y para eso, Castro tiene que estar dentro del proyecto”, culminó.
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