Luego del flamante retorno de Diego Armando Maradona a la Argentina, la noticia recorrió el mundo entero y sus consecuencias no tardaron en hacerse notar. El Diego, con sus pro y sus contra, siempre fue motivo de orgullo para los argentinos y, especialmente, los que han podido disfrutarlo vistiendo los colores de su club. Es por eso que cada 9 de septiembre es especial para los hinchas de Newell’s, que fueron los primeros en poder disfrutar del regreso del 10 a su patria, con el valor agregado de hacerlo para que los leprosos lo vean en su máxima expresión, completo, irradiando y compartiendo toda su luz; en otras palabras, jugando a la pelota.
Fue en el año 1993 cuando el sueño de muchos se hizo realidad, incluyendo el de el Diez, que eligió el rojo y el negro para sellar su vuelta al fútbol argentino luego de su reconocida carrera en el fútbol internacional. Así, se dio lugar a una historia de amor mutuo que hasta el día de hoy sigue latente. Tanto es así que, por su parte, lo hemos visto durante años compartiendo públicamente su cariño y apoyo incondicional sin importar en qué parte del mundo se encontrase ni la situación que estuviera atravesando; por el lado de la institución y los hinchas que la componen, tiene una tribuna que lleva su nombre; mientras que el suceso que atañe a ambos en la actualidad es el emotivo regreso de Diego al club que lo recibió con los brazos abiertos. Sin dudas este hecho será emotivo para ambas partes.
Durante su paso por La Lepra, Maradona supo jugar 5 partidos oficiales. El debut fue contra Independiente en Avellaneda, donde jugó los 90 minutos, dio su primera y única asistencia para el equipo, y ensayó una recordada rabona que hubiese traspasado la línea de gol si Luis Islas no hubiera echado la pelota al córner tras una espectacular atajada. También es de recordarse la emoción del jugador tras los cánticos de ambas hinchadas al unísono. Finalmente, fue derrota 1-3 del equipo leproso, bajo el mando de Jorge Solari, que había formado al equipo de la siguiente manera: Scoponi; Basualdo, Gallucci, Llop, Escudero; Castagno Suarez, Berti, Aquino, Mendoza; Torres, Maradona.
Luego le tocó enfrentar a Belgrano, también en condición de visitante, donde a pesar de los grandes apellidos que conformaban el once inicial, el equipo nuevamente vio la cara de la derrota. Finalmente llegaría el día de presentarse en un partido oficial frente a su gente: fue ni más ni menos que contra Gimnasia de la Plata, equipo donde actualmente milita como entrenador.
Días después llegó la hora de enfrentar a Boca Juniors de visitante, un partido sin dudas especial para todos: por un lado, era el debut de Menotti como entrenador del equipo de La Boca; por otro, Maradona volvía a pisar La Bombonera, y para ponerle un poco más de picante a la cuestión, cabe recordar que este encuentro se dio pocos años después de aquella hazaña leprosa donde eliminó a Boca por penales consagrándose nuevamente campeón del fútbol argentino en el año 1991, más precisamente un 9 de julio.
La historia del astro argentino culminaría con el encuentro ante Huracán, el último partido oficial del “10” con la camiseta leprosa debido a un desgarro muscular que lo alejaría de las canchas hasta el encuentro ante Vasco Da Gama en un partido amistoso, pero que también tuvo su parte llamativa: en dicho equipo militaban Ricardo Rocha, que luego defendería los colores rojinegro, y Jardel, campeón con Newell’s en 2004.