No es muy común que jugadores del continente africano vengan a jugar al fútbol argentino. Por eso, desde este espacio, queremos repasar la historia de los tres jugadores de dicho lugar que pasaron por la institución. Si un jugador de África es raro que haya jugado en Argentina, imagínense tres en un mismo club.
Uno de los africanos más famosos que jugó en nuestro país fue Alphonse Tchami, no tanto por su desempeño en la cancha, sino por haber jugado en Boca. En la misma época que estaba el camerunés que era principios de 1995, llegó Ernest Mtawalli, volante creativo nacido en Malawi, que llegó a la Lepra desde el fútbol sudafricano. Su paso por el club fue tan fugaz como recordado, disputando tan sólo cuatro partidos. Jugó 15 años en la selección de su país y, hasta hace poco, se dio el lujo de dirigirla. Es considerado la figura más importante del deporte de Malawi.
Debutó el 26 de febrero de 1995 en el Parque de la Independencia ante Talleres y usaba la camiseta número 10. Son varias las historias que se cuentan sobre la estadía del africano en Rosario: que vino su hermano mellizo, que no había forma de bañarlo, que devoraba asados completos, etcétera, pero pocas son verdaderas. Lo cierto es que tras su paso por Argentina, Mtawalli volvió al Sundowns de Sudáfrica, equipo que había dejado para jugar en Newell’s y años más tarde triunfó en el Toulouse de Francia. En definitiva, nadie sabe cómo llegó ni tampoco cómo se fue.
Por orden cronológico, es el turno de hablar de Luis Leal, nacido en Portugal pero con padres de Santo Tomé y Príncipe. Su fichaje se confirmó el 7 de agosto de 2017, hace casi un año. El delantero era más conocido que Mtawalli en Sudamérica ya que su mejor versión fue en Cerro Porteño de Paraguay donde marcó 15 goles en 32 partidos en el año 2016. De ahí, se fue al fútbol de Arabia Saudita y retornó a América para jugar en el Chiapas de México. Ese fue el último club antes de su llegada a la Lepra.
Leal fue acercado por el representante Pedro Aldave y Juan Manuel Llop dio el visto bueno para su arribo. No había arrancado de la mejor manera en el club pero con el correr de los partidos se fue afianzando y terminó siendo una pieza clave para el equipo. En este año que estuvo, el delantero de 31 años convirtió 9 goles en 24 partidos. Parecen pocos, pero si se tiene en cuenta el mal funcionamiento y las pocas llegadas que tuvo Newell’s durante toda la temporada, es para destacar.
Tal fue así que tanto dirigentes, el nuevo cuerpo técnico comandado por Omar De Felippe y más que nada todo el mundo leproso, querían su continuidad al igual que el propio jugador. El objetivo se cumplió y tras un esfuerzo económico importante por parte de la comisión directiva, se le compró el 85% del pase en 775 Mil dólares, firmando una renovación de contrato por tres años más y prometiendo más goles.

Por último, hay que hablar de Junior José Correia, popularmente conocido hace algunos días como “Ze Turbo”, pero como De Felippe no quiere que se lo reconozca así, lo llamaremos por su nombre original. Tiene 21 años, es de Guinea-Bissau y llega a préstamo por un año sin cargo y con opción de compra proveniente del Inter de Milán, aunque su último club fue Olhanense de la Segunda División de Portugal. Además, tiene el mismo representante que Luis Leal.
Pese a su corta edad, Newell’s va a ser el octavo equipo de su carrera. El joven africano es un mediapunta zurdo que también puede jugar de extremo. Se formó en el Real Sport Clube de Queluz, un modesto equipo que milita en el Campeonato de Portugal, la tercera categoría lusa. A comienzos de 2014 se sumó al Sporting de Lisboa y tras anotarle dos goles al Maribor en la Copa Juvenil de la UEFA le ofrecieron un contrato por cinco años, con una cláusula de rescisión de 45 millones de euros.
Al año siguiente emigró a Italia, donde el Inter lo incorporó como jugador libre. Jugó en el Campeonato Nacional de Primavera -el torneo juvenil más importante del país- y convirtió 5 goles en 9 partidos. Su tarea deslumbró a Roberto Mancini, quien lo incluyó entre los 23 concentrados para el último partido de la Liga, donde goleó 4-3 (dos goles de Mauro Icardi) a Empoli. En la temporada siguiente se mantuvo en el equipo juvenil y se coronó campeón del torneo.
Luego de este logro, inició un amplio recorrido desde agosto de 2016 cedido a diversos equipos europeos: Tondela (Portugal), Marbella Fútbol Club (Segunda División B española), Calcio Catania (en la Serie C italiana) y en el último semestre lo hizo en Sporting Clube Olhanense como mencionamos anteriormente. En total disputó 38 partidos y convirtió 1 gol.
Por como está económicamente el club, el fichaje de Junior José Correia parece algo innecesario ya que en ofensiva hay muchos jugadores y su incorporación puede llegar a tapar a algún juvenil que pide pista, caso Rotondi o Treppo por más que jueguen en distintas posiciones. Sin dudas que el africano es otra apuesta que hará la dirigencia como lo hizo con Leal, con la diferencia de que si juega y rinde, lo comprarán para posteriormente venderlo nuevamente al mercado europeo y recuperar lo invertido.
Dejando de la lado estas conclusiones, el atacante primero se tiene que poner bien físicamente para poder estar a las ordenes de De Felippe para la próxima temporada.

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