“Messi es el único capaz de borrar al coronavirus de la tapa de los diarios”. La sentencia de John Carlin, periodista y escritor británico radicado en Catalunya, es el fiel reflejo de que lo acontece durante estas jornadas. La decisión de Lionel produjo el mayor impacto que una noticia deportiva causó en los últimos tiempos. Es un antes y un después en la vida del propio Leo, del Barcelona y del fútbol en general. Y este suceso, como no podía ser de otra manera, también despertó sueños e ilusiones en su Rosario natal: los hinchas de Newell’s auguran que ahora mismo se concrete la oportunidad de que la Pulga se vista de rojinegro para generar una conmoción solamente comparable al arribo de Maradona en el 93. Sin embargo, los deseos de los hinchas muchas veces no condicen con los anhelos de las estrellas, especialmente la de los futbolistas, que tienen una carrera corta y deben pensar minuciosamente y con criterio profesional cada paso que dan.
La derrota 2-8 ante el Bayern fue la gota que rebalsó el vaso. La historia reciente estuvo plagada de desencuentros con la Junta Directiva que encabeza Bartomeu. Lionel se cansó de las promesas incumplidas, del señalamiento que le adjudicaban ante cada derrota del Barça, de las mentiras del presidente y de un hecho rupturista: el oficialismo contrató a una empresa de comunicación que se dedicó a difamar a jugadores y personalidades del club catalán, entre ellas al propio crack rosarino. Todo eso tuvo que suceder para que tome la osada decisión y comunique, vía burofax, su postura de salir de la entidad que le dio casi todo durante dos décadas. Eso implica no solo dejar la institución culé sino también mover a su familia a otra ciudad europea, algo que parecía impensado en el corto plazo. Y aquí precisamente está el eje de la cuestión: Messi quiere redimirse en la Champions, anhela levantar otra ‘Orejona’, aspirar a codearse con los mejores y busca competir en el alto nivel por un par de años más. Hoy, el fútbol argentino y el país, por razones archiconocidas, no le ofrecen ese escenario.
Asimismo, la apremiante firma de contrato en otro club –probablemente el Manchester City de Agüero y Guardiola- no trunca la opción de que se pueda cumplir su sueño y el de todo el Planeta Newell’s. Por supuesto, por las próximas temporadas esa ilusión deberá esperar. Pero hay una acción que permite ver un futuro esperanzador: si Messi una vez determinó dejar Barcelona y mudar a toda su familia es porque indefectiblemente puede hacerlo en otra oportunidad. Es que ya no estará intrínsecamente ligado a esa zona de confort familiar que le ofrece la Ciudad Condal y tampoco cargará con la presión de jugar toda su carrera en el FC Barcelona. Ya no será futbolista de un solo club. Y es allí donde NOB encuentra argumentos esperanzadores.
Claramente la Lepra y su entorno le pueden brindar contención y afecto. Difícilmente en otra ciudad se sienta tan cobijado como en Rosario. Las puertas están abiertas porque él siempre se mostró comprometido con sus raíces. Pero para que todo se efectivice y se haga realidad, debe correr mucha agua debajo del puente. No solo Newell’s debe continuar su crecimiento como institución, sino que ello debe inevitablemente ir acompañado de una ampliación estructural. Todos los entes y organizaciones vinculados a la Municipalidad, Santa Fe, el Estado Nacional e incluso la AFA pueden aportar y allanar el camino. Sin embargo, la decisión final, como siempre, la tendrá Messi.
El tiempo determinará si lo que imaginó de pequeño se transformará de grande en un sueño cumplido, real y palpable. La Pulga creció y ya es un hombre que toma decisiones que marcan su destino. Hoy, su gen competitivo y su hambre de ganar le indican que es momento de reinventarse para estar en los primeros planos del Viejo Continente. Se trata de una escala más antes de pisar el césped del Coloso, porque el regreso al Parque realmente está en su horizonte. Ahora, por la Champions; en poco tiempo, por lo que dicta el corazón.

Licenciado en Comunicación Social. Master en Periodismo Deportivo.
Periodista en De Leprosos y Canallas. Redactor en Planeta Newell’s