A Newell’s le costó cara la derrota en Córdoba. No solo por el resultado, sino también por la forma en que se produjo el partido y el discreto nivel colectivo del equipo. Pero además, Kudelka sumó otra preocupación: la exagerada expulsión de Fontanini representa un problema, al menos en la previa del duelo ante Boca. Porque las actuaciones de Guanini en los amistosos no fueron convincentes y porque Capasso, la otra alternativa, está lesionado y con falta de ritmo futbolístico.
El entrenador, por ahora no contempla en su mente la posibilidad de ubicar a un mediocampista como zaguero. Ello significaría que Julián Fernández juegue en una posición diferente a la habitual y, por ende, modificar la estructura del mediocampo rojinegro. Demasiadas variantes para un equipo que ensayó toda la pretemporada con un esquema, decepcionó en el debut y ahora debe enfrentar a Boca, uno de los mejores conjuntos del país. Newell’s necesita certezas, no es momento de acumular dudas ni experimentar.
Por supuesto que Guanini cuenta con algunos argumentos para justificar su elección. En primer lugar, fue elegido por el entrenador para llegar como refuerzo, un detalle para nada menor. Además, conoce el puesto y tiene oficio para jugar de ‘2’. Por último, su 1.91 de estatura también es un dato que no se puede soslayar, especialmente considerando el poderío aéreo que tiene Boca en Lisandro López, Izquierdoz y compañía. En este escenario, si ante la sanción de Fontanini y la lesión de Capasso, el ex Gimnasia no es titular, ¿cuándo lo va a ser? Kudelka reconoció que Guanini llegó con “expectativas a futuro”, pero lo cierto es que el presente apremia y las circunstancias aceleraron los tiempos. Cualquier otra elección marcaría que el cuerpo técnico no está satisfecho con una de las incorporaciones que solicitaron hace poco escasos meses.
Incluso, el propio defensor pudo ingresar en el partido en Córdoba apenas el Rojinegro había conseguido el empate. En ese momento, la Lepra compitió con un jugador menos, con Julián Fernández como zaguero y sin contención en el medio. Fue un cóctel explosivo que derivó en el rápido gol de Pochettino y en el descalabro futbolístico de los últimos minutos. Repetir ese escenario, ante un rival como Boca y por un tiempo prolongado, sería muy osado.
Por otra parte, también existe la muy remota opción de que el técnico decida cambiar el esquema. Pero esto difícilmente se lleve a cabo. El equipo ensayó toda la pretemporada con un esquema y Kudelka, desde hace más de un año, presenta casi siempre el mismo dibujo táctico, al margen de la variante posicional de Maxi. Lo que está claro es que la línea de ‘3’ (o de ‘5’) defensores parece improbable, no solo para este contexto puntual sino también para el futuro inmediato. Newell’s no cuenta con carrileros propicios para realizar esa tarea y tampoco es la conformación predilecta del ex DT de Unión.
Ante estos imponderables, el entrenador puede apelar a la lógica y ubicar a los futbolistas en posiciones naturales. O, por el contrario, realizar variantes nominales y tácticas, con todo lo que ello implica. Es una certeza que Guanini no tuvo las mejores actuaciones en los amistosos de pretemporada. Tan real como que NOB, como conjunto, respondió en esos ensayos pero no lo hizo de igual manera en el debut oficial ante Talleres. Por ello, es pertinente otorgarle a esos partidos de preparación la importancia que tienen en su justa medida. Ahora, en un encuentro por los puntos, con presiones y ante un rival de fuste, Guanini puede revelar lo que no hizo en los amistosos. Sería una gran carta de presentación para el jugador y un estímulo para Kudelka por decidir y acertar desde el sentido común.
Licenciado en Comunicación Social. Master en Periodismo Deportivo.
Periodista en De Leprosos y Canallas. Redactor en Planeta Newell’s