Una nueva temporada se avecina y el armado del plantel de cara a una nueva edición de la Superliga ocupa la cabeza de todos los hinchas. El conjunto dirigido por Omar de Felippe viene de una magra campaña y en el “Mundo Newell’s” se da por descontado que lo que se aproxima será una carrera contra la irregularidad y el mal presente institucional en pos de engrosar el promedio y revalorizar el patrimonio del club.
El actual entrenador así lo reconoce y no dudó en reclamar a viva voz la jerarquización de un plantel que, sólo con sus recursos genuinos, ya no es capaz de competir en la máxima exigencia. Los contextos son otros, y si bien durante los últimos años se vociferó un culto a la austeridad a la hora de gestionar el plantel profesional, las últimas performances en Copa Santa Fe, el campeonato de reserva y las demostraciones individuales en Primera División marcan que el producto joven de la institución leprosa debe promoverse dentro de una mixtura que se consolide con jugadores de jerarquía y experiencia en las distintas zonas del campo de juego.
A la hora de analizar las últimas decisiones de mercado, las incorporaciones de Iván Piris y Mariano Bíttolo pueden encuadrarse dentro de esa lógica. Dos jugadores con experiencia internacional y sobre todo, rodaje. El paraguayo cuenta con el plus de haberse desempeñado en los cuatro puestos de la zaga durante distintos pasajes de su carrera, que engloba pasos por Sao Paulo, Roma, Udinese, Sporting Lisboa, Monterrey y la selección guaraní. Por su parte, el lateral izquierdo con último paso por el Albacete español supone una competencia estable con Leonel Ferroni sobre aquel andarivel.
Otro de los recientemente llegados es Alfio Oviedo, paraguayo de 22 años que recala desde Cerro Porteño. El joven centrodelantero arribó a préstamo y es considerado una variante a Luís Leal dentro del área, o hasta incluso un acompañamiento para el portugués, puesto que las características de ambos son disímiles. El otro guaraní que hoy oficializó su llegada es Teodoro Paredes, aguerrido zaguero central que dejó buenas impresiones bajo el mando de Juan Manuel Llop en Atlético Rafaela hace dos temporadas. No obstante, ambos jugadores no representan certezas fehacientes a la hora de proyectar lo que puede ser su rendimiento y deberían catalogarse como apuestas, apuntando a potenciar su rendimiento y generar la competencia interna adecuada dentro del plantel.
De esta manera, el entrenador leproso comienza a encontrar respuestas desde la gestión de plantel en torno al armado de lo que será el Newell’s versión 2018/2019, obligado a crecer fuerte para no sufrir con la lucha por el descenso. Lo que queda por definirse es lo que ocurrirá en el arco: si verdaderamente llegará un competidor para Nelson Ibáñez, un tópico que parece necesario para enfrentar la larga temporada, o si bien el cuerpo técnico se decanta porque Nicolás Temperini y Brian Bustos son idóneos para esa función. Otra de las incógnitas planteadas en base a los últimos análisis futbolísticos es la situación en la zona medular, donde la lesión de Brian Sarmiento, la ida de Denis Rodríguez a Belgrano y las no-garantías alrededor del nivel de Victor Figueroa llevan a pensar si el “último esfuerzo” de los dirigentes en el mercado no debe orientarse en ese aspecto, el cual expuso con regularidad durante el último tiempo un deterioro considerable del juego interno rojinegro.
Por el momento, el día a día de Newell’s de los últimos tiempos tiende a sumergir la coyuntura en “cosas más extrañas”.
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