Transcurría el miércoles en Bella Vista, cuando una instantánea del entrenamiento rojinegro en un día más de aislamiento social, preventivo y obligatorio reveló un detalle futbolístico interesante después de tantos meses con la redonda guardada en el placard. En la imagen, Frank Kudelka pareciera intercambiar conceptos junto a Ignacio Scocco, el flamante regreso del mercado leproso. A partir de la imagen podemos empezar a imaginar qué nos puede deparar el Newell’s versión 2020-21 desde el punto de vista táctico y con la consigna excluyente de observar la integración del delantero de Hughes en el equipo.
¿De las bandas hacia el centro?
El pizarrón que convoca a ambos es elocuente en la distribución de sus fichas: cuatro zagueros, tres volantes y…un tridente ofensivo. El imán número 11 (¿Maxi Rodríguez?) ubicado en el vértice de un triángulo que concluye con dos por delante: ficha 7 (¿Sebastián Palacios?) y ficha 9 (¿Nacho?). Al margen de lo sugerente del plano y la aparente propuesta por parte de Kudelka de mantener una disposición ofensiva con la cual Newell’s ya experimentó en los pocos partidos que disputó durante el 2020, vale la pena ahondar algunas precisiones sobre el enroque táctico en cuestión, y sobre sus aparentes protagonistas.
“Si en algún momento tenemos que jugar con dos delanteros internos, no me temblará el pulso. Cambiaré cuando vea que esto no funciona, de hecho lo hago dentro del partido. Porque es fácil decir “vamos a jugar con otra referencia de área”. ¿Y en el mediocampo? ¿Y la superioridad numérica?”
Frank Kudelka con Mundo D (Córdoba) – 4/3/2016.
La cita al ahora entrenador leproso alude a cuando todavía entrenaba a Talleres en la B Nacional y declaraba contemplar una alternativa para su equipo ante determinados contextos. Lo cierto es que durante su estadía en La Docta, recordada por el meteórico ascenso desde el Torneo Federal hasta la Superliga, en su esquema predominaron sus tres delanteros en punta. Los que cambiaron fueron los intérpretes y la adaptación del sistema a sus perfiles específicos. Lo que queda de manifiesto es que Kudelka pareciera haberse alejado de aquella máxima que sostenía en las primeras conferencias donde pregonaba jugar con “dos delanteros externos y uno interno”. Porque, si bien Palacios y Leal son amigos de la banda, el punto de partida del dibujo se compone con tres atacantes en el carril central.
El salto de calidad veraniego
En febrero de este año, Newell’s se hizo de Pablo Pérez y el ya mencionado Palacios. Dos jugadores que al insertarse al sistema dotaron de jerarquía y complementariedad a un equipo que circuló mejor la pelota, que integró mejor a sus laterales y sobre todo, le permitió al entrenador terminar de pulir la variante ofensiva que el modelo de juego necesitaba para tener a tope a su mejor jugador: Maxi Rodríguez, quien pasó a jugar al centro y entre líneas, y tuvo un muy buen verano con Palacios y Luis Leal por delante suyo activando espacios con sus diagonales. Al mover su posición, el 11 ya no tenía que forzar sus recorridos desde la raya y ese movimiento lo habilitaba al DT a prescindir de Lucas Albertengo y Rodrigo Salinas, las dos referencias en el centro del ataque que no terminaron dándole el salto de calidad al equipo durante el curso pasado. A partir de esta variante surgida en el pizarrón de Kudelka, vimos a un Newell’s que pisó mejor el área, que amplificó sus ataques en cantidad y calidad y que, en consecuencia, ganó en fiabilidad defensiva y apenas perdió un partido sobre sus últimas diez presentaciones oficiales.
Misión Scocco
Seis meses y una pandemia después, la Lepra encara un difuso reinicio de la actividad trabajando para integrar a Nacho a este dibujo. Ya no está Leal en el plantel, y su ingreso en lugar de la “Pantera” cae por decantación. Pocas sorpresas se presagian de cara a la vuelta del fútbol en el once rojinegro: Alan Aguerre, la línea de cuatro con Cristian Lema como único ítem en duda, una mitad de cancha de tres hombres con dos lugares asegurados para Julián Fernández y Pablo Pérez más un segundo interior que saldrá de Jerónimo Cacciabue o Aníbal Moreno. Y en el ataque, un Maxi Rodríguez siendo nexo entre los volantes y la delantera junto a Palacios y Scocco, una pareja de atacantes con recorrido por todo el frente de ataque. Al tucumano esa función le sentó muy bien en el puñado de partidos que jugó antes de la COVID-19, utilizando su velocidad para atacar espacios y obligar en el uno contra uno pero con responsabilidades rigurosas a la hora de retroceder y cerrar la banda.
“Yo no vivo del gol ni quiero estar encerrado en el área. Trato de salir a jugar y, a la vez, convertirme en extremo, enganche o segunda punta. Prefiero los falsos nueve…miro más a Dybala y al Kun que a Suárez”
Ignacio Scocco a La Nación – 21/12/2016
Nacho, por su lado, jugó la mayor parte de sus tres años junto a Marcelo Gallardo en una doble punta, al lado de compañeros con perfiles desde Lucas Pratto hasta Matías Suárez o Rafael Santos Borré. Pese a que los planes tácticos del DT de River están más ligados al partido en particular que a algo temporal, vimos a un Nacho acompañado de otro atacante de perfil más físico, encargado de activar la presión alta y el juego directo, para que el de Hughes pueda perforar los espacios por detrás y los intervalos entre líneas llegando desde las afueras del área. Incluso haciendo revisionismo, durante sus tres estadías en el club siempre estuvo abocado a complementarse al resto del equipo a través de funciones y no tanto de posiciones fijas. Flotando por delante de Ariel Ortega en 2004-2006 o siendo aquel delantero indetectable que partía desde el centro y generaba espacios por doquier en su etapa con Gerardo Martino. En consonancia con sus citados principios como delantero, Kudelka y Newell’s reciben a un delantero que, además de abarcar todo el frente de ataque, tanto dentro como fuera del área genera constantes ventajas. Un recurso que le permite al entrenador proyectar una delantera más líquida, menos simétrica y que volverá a juntar a los símbolos más importantes del club del último tiempo en un mismo once, en un contexto más favorable y rodeados de una escenografía ya consolidada que se puede complementar muy bien con el flamante retorno de la camiseta 32.
Planeta Newells | A Dos Canchas