Mar del Plata fue testigo de otra pobre presentación de Newell’s en la Superliga. En este caso, la que marcó el cierre de la etapa de Omar De Felippe al frente del plantel profesional. Una oportunidad clara para cortar la sequía de visitante y evitar la racha anual terminó con una magra performance del conjunto en total y la salida del ex-combatiente. Displicencia, falta de jerarquía y actuaciones individuales muy por debajo de lo esperado fueron un cóctel explosivo para la Lepra en el atardecer costero. A continuación, la lupa puesta sobre los protagonistas.
Alan Aguerre: El contexto lo convirtió en uno de los pilares más fiables del equipo. En el primer tiempo sacó un cabezazo muy difícil y con su personalidad desactivó los embates aéreos del Tiburón.
Facundo Nadalin: A diferencia de los últimos partidos, no pudo aportar claridad en sus proyecciones ofensivas. No se encontró con Marcioni ni con Formica cuando se buscaron. Defensivamente no tuvo mayores dificultades con Iritier pero sí con Chávez cuando se recostó sobre su sector.
Teodoro Paredes: Dubitativo en los duelos y desatento en los envíos aéreos. Con pelota dominada le pesó trasladar, controlar y pasar. Deficiencias técnicas combinadas con una mala tarea en lo táctico. Tuvo la acción más clara del partido en sus pies, pero fue incapaz de concretarla.
Fabricio Fontanini: Correcto en los cruces. Le costó durante algunos pasajes detectar los movimientos de Cristian Chávez y Matías Pisano. A diferencia de Paredes, demostró entusiasmo para conducir e incorporarse a la mitad de cancha.
Mariano Bíttolo: Primera etapa con errores garrafales en la marca y en las persecuciones. Mejoró en el complemento con sus proyecciones, pero su error en la jugada del gol -en contra suyo- lo marcó en esta tarde. Displicente.
Hernán Bernardello: En la misma tónica que en los partidos anteriores. No dio ventajas con la pelota en la mitad y careció de sincronización para presionar sobre los volantes de Aldosivi. En el segundo tiempo, el rival se retrasó y tuvo cancha de frente pero siguió sin sobresalir.
Jerónimo Cacciabue: Un mal partido del joven, en esta ocasión. En la misma línea de Bernardello, ninguno de los dos pudo otorgar ventajas para iniciar el juego y brindar apoyos en distintas alturas de la mitad de la cancha. Esta vez tampoco pudo suplir con despliegue las falencias mencionadas.
Julián Marcioni: Le pesó el primer tiempo y cayó en la apatía general. No se lo vio del todo cómodo recostado sobre la derecha, sino que sus intervenciones más interesantes fueron cuando desde allí tomó el carril central. No pudo aprovechar la chance.
Mauro Formica: De los peores partidos desde su regreso. Impreciso y a destiempo de las jugadas. Producción a cuentagotas, con algunos destellos en el complemento cuando logró ser ubicado a espaldas de Dardo Miloc, volante central rival.
Héctor Fértoli: Decisiones equivocadas en el primer cuarto del partido lo convirtieron en el primer cambio del entretiempo. No tuvo espacios ni se los fabricó. Poco pudo combinar debido al mal partido de Formica y la falta de apoyo de Bíttolo desde el lateral.
Luís Leal: Sigue en su nebulosa del último tiempo. En la primera parte perdió todos y cada uno de los duelos aéreos ante los centrales. En el complemento, De Felippe apostó por Fydriszewski por delante suyo para que el portugués pueda situarse como mediapunta pero ni así: permaneció indetectable ante centrales.
Francisco Fydriszewski: Su ingreso mejoró a Newell’s. Los pelotazos de los defensores encontraron en el Polaco un receptor. Se mostró dúctil a la hora de recibir, girar y descargar. En las dos jugadas que tuvo no definió bien. Debe ser el delantero de referencia titular, es el ‘9’ más completo del plantel.
Zé Turbo: No gravitó. Apenas una bicicleta+finta para evadirse de un defensor, y una captura de un rebote en el área. No pudo complementarse con Fydriszewski.
Víctor Figueroa: No gravitó.
Omar de Felippe: Su ciclo en la institución quedó sentenciado luego de otro primer tiempo deficiente desde la propuesta. Un primer tiempo como varios en su ciclo, concediendo en defensa y sin peso en ofensiva. Para el complemento, según el DT y a pesar de los cambios, ya fue demasiado tarde. El ex-combatiente se va de Newell’s sin triunfos como visitante y sin poder capitalizar los distintos buenos momentos de algunos jugadores. El partido de ayer fue una fotocopia de su ciclo: un equipo fuera de eje durante más de la mitad del cotejo, que apenas encontró respuestas en algunos embates de los distintos futbolistas, y que no tuvo jerarquía para sobreponerse a las adversidades. El plantel quedó nuevamente a la deriva a mitad de campeonato, y estos dos partidos que vienen son fundamentales para la lucha del descenso.
Planeta Newells | A Dos Canchas