Por el ambiente y el contexto numérico, el de ayer era el partido a ganar. Y se ganó con claridad. Más allá de las tres conversiones de penal y otra actuación fundamental de Aguerre, Newell’s dio un paso adelante respecto de las últimas actuaciones y argumentó la victoria con rendimientos altos en todas las líneas y generando muchas situaciones de gol. A continuación, se procede con el análisis individual de cada una de las piezas utilizadas por Héctor Bidoglio.
Alan Aguerre: Otra vez determinante. Fenomenal como su momento lo marca. Apareció en los momentos de desconexión del equipo con salvadas clave. Quizás su punto más flojo estuvo a la hora de la salida: abusó del pelotazo largo durante varios pasajes del juego.
Facundo Nadalin: Levantó su nivel con respecto a partidos anteriores, más allá de algún despiste individual. Estuvo acertado en las disputas de los duelos y realizó un tándem interesante con Insaurralde.
Teodoro Paredes: Un partido de mucha solidez por la vía aérea y en los mano a mano. Sin embargo, tuvo algunas dificultades para tomar los movimientos de Emanuel Dening. Deberá corregir su juego con los brazos para evitar quedar expuesto ante delanteros que utilizan bien su cuerpo y evitar agarrones que deriven en infracciones.
Juan Freytes: No la tuvo facil ante un Dening en buen nivel. Sin embargo, estuvo correcto por vía aérea y demostró aptitud para sacar la pelota desde el fondo, cuando tuvo la oportunidad. Quedan en revisión algunos posicionamientos tardiós en el retroceso pero naturales para un joven con apenas un partido en primera.
Mariano Bíttolo: Flojo partido del lateral izquierdo, que arrancó muy activo por su andarivel pero que con el correr de los minutos fue perdiendo participación en ofensiva y confianza, con algunos despejes deficitarios en zonas muy comprometidas. En el segundo tiempo ajustó las marcas pero siempre dio sensación de fragilidad.
Jerónimo Cacciabue: Un partido más gris comparado con los anteriores, pero donde igualmente tuvo mucha influencia en el juego. En algunas jugadas llegó tarde a ejercer la presión y eso le permitió a San Martín adelantar metros. Sin embargo, contó con más libertades para hacerse eje. 90% de precisión en los 30 pases que ejecutó y muy efectivo a la hora de los pases largos: la jugada del penal a Maxi es una muestra cabal.
Braian Rivero: La figura del partido por toda la participación que tuvo y lo correcto de sus intervenciones. Funcionó siendo apoyo para los centrales en la salida tanto como ejerciendo de ‘rueda de auxilio’ en las transiciones. Y por si fuera poco, se animó a filtrar algunos pases interesantes. Necesitaba un partido así para confirmar su regularidad adquirida. En cuanto a estadísticas: 41 pases correctos con 100% de efectividad (dato vía Facundo Alvarado).
Mauro Formica: Más intermitente que en otros partidos, su virtud estuvo en ser el encargado de proteger la pelota y jugar seguro para contrarrestar los embates del verdinegro. Durante casi todo el primer tiempo ofició casi como un ‘9 bis’ arribando al área por detrás de Alexis Rodríguez. Un movimiento que no le permitía a los sanjuaninos achicar hacia adelante y generar espacios entre líneas. No brilló el Gato pero dio otra muestra de juego para el equipo y sapiencia.
Cristian Insaurralde: Un partido muy destacable del oriundo de San Luis. Tendrá que afinar la puntería y la toma de decisiones, pero anoche dio muestras de un jugador diferente: gambetas, amagues, desmarques y siempre con el arco en su radar. La buena actuación de Nadalin lo potenció. En cuanto a la pelota parada, demostró ser una garantía para despejar centros.
Alexis Rodríguez: Le costó generarse su espacio como ‘9’ pero no dejó de trabajar por y para sus compañeros. 100% de precisión en los pases habla de un gran partido en materia de descargas y apoyos. Tuvo un papel importante a la hora de presionar post-pérdida, un registro que había quedado inconcluso después de la lesión de Fydriszewski.
Maxi Rodríguez: Su mejor partido desde el regreso. Indetectable para el sistema defensivo rival, se movió por todo el frente de ataque y aportó toda su experiencia y oficio en virtud del equipo. Fue el jugador que más faltas recibió (5) y uno de los que más colaboró en la recuperación de la pelota.
Víctor Figueroa: Con su ingreso cumplió con su consigna de mantener la pelota y abastecer a los delanteros que disponian de mayores espacios. Le sienta bien ingresar en el complemento y tener un mayor panorama con cancha de frente.
Aníbal Moreno: El debut de la tarde y el joven en el que más expectativas de proyección se tienen. Intervino poco pero en 13 minutos le alcanzó para demostrar su despliegue físico y aportar destellos interesantes como una asistencia precisa a Alexis Rodríguez.
Joaquín Torres: Ingresó para atacar la espalda de los laterales sanjuaninos cuando éstos se instalaron en la mitad de cancha. Tuvo una situación inmejorable para convertir donde picó la pelota con mucha sutileza y el palo le dijo que no.
Héctor Bidoglio [DT]: Volvió a anotarse un pleno en su decisión de pensar el partido y su repecursión en el resultado. Innovación táctica visualizada en cancha: laterales incrustados en la mitad de cancha como apoyo de Cacciabue y 4 jugadores para fijar a la línea de los defensores. Con esa disposición Newell’s necesitó de pocos pases para llegar con peligro y sólo arremetidas aisladas de un gran Dening complicaron la noche. En el complemento, la postura del Santo de jugar directo y cargar con todo el área le generó un dolor de cabeza a la Lepra durante los primeros 5′ donde un gran Aguerre lo sostuvo. Acertó con el ingreso de Figueroa y tuvo muñeca para gestionar un banco de suplentes con varios jugadores con ganas de demostrar. Moreno y Torres tuvieron los minutos que exigían y no desentonaron. Los partidos pasan y el equipo adquiere solidez psicológica y estructural, con un sistema que mixtura las ganas de los jóvenes con la jerarquía de los grandes y los picos altos de varios jugadores. Después de mucho tiempo, hoy el rojinegro tiene un plan de juego donde los jugadores comienzan a construir confianza y a encontrar soluciones. Y él entrenador tiene muchísimo que ver.
Planeta Newells | A Dos Canchas