En su cuarta presentación oficial en el año, la igualdad volvió a imponerse en un partido de Newell’s. Esta vez fue un caliente 1-1 en un cotejo que tuvo polémicas y un ritmo frenético. En ese escenario, los dirigidos por Héctor Bidoglio fueron de menor a mayor en un trámite que los enfrentó ante una versión audaz y efusiva del equipo de Jorge Almirón, que con el correr del partido se fue apagando. A continuación, el análisis individual de cada uno de los actores en lo que fue el cuarto empate consecutivo del año.
Alan Aguerre: Debió intervenir desde el amanecer del partido y contribuyó con tres atajadas clave en la primera etapa. Aportó la seguridad de siempre y redondeó otra gran actuación dentro de este momento de alto nivel. Además, fue vital en la jugada del empate con su lectura de la jugada: cuando todos pedían un pelotazo al área, tuvo la clarividencia para dar continuidad por abajo y ubicó libre a Víctor Figueroa. El resto de la historia es conocida.
Facundo Nadalín: Más actividad ofensiva que Bíttolo y menos que Freytes en la segunda parte. Estuvo acertado en los duelos individuales pero cometió algunos errores de lectura de jugadas que significaron opciones de gol para el rival.
Stefano Callegari: En materia de cruces se lo notó muy seguro, pese a que volvieron algunas distracciones a la hora de marcar pelota parada. Tuvo un arduo duelo con Nicolás Blandi del cual salió airoso: pese al gol el ‘9’ del Ciclón no pudo jugar con comodidad.
Fabricio Fontanini: Volvió a fallar en algunas jugadas de pelota parada, pese a que casi no tuvo intervenciones críticas como último hombre.
Mariano Bíttolo: Venía redondeando una discreta actuación hasta la jugada del gol rival y su posterior lesión. Debido al repliegue de la primera etapa, su actividad en ataque fue nula.
Braian Rivero: Otro correcto partido a la hora de la recuperación (6 quites), sobre todo en el segundo tiempo. No así con la pelota en sus pies, donde algunas malas entregas dejaron mal parado al equipo. Los cambios de Bidoglio y la postura de San Lorenzo en el segundo tiempo despoblaron la mitad de cancha y tanto él como Cacciabue debieron cubrir los espacios con su despliegue.
Jerónimo Cacciabue: Otro de los puntos altos de la tarde. Aún en un primer tiempo magro, fue de los más regulares en el juego y lo remató con un gran segundo tiempo que tuvo de todo: recuperaciones, pases precisos para los delanteros y visión de juego para desprenderse de su posición y sumarse a los ataques. Junto con Aguerre, los más parejos en este comienzo.
Cristian Insaurralde: Alternó buenas y malas decisiones en un partido donde pudo intervenir más. Sufrió a sus espaldas en la primera parte y en el segundo se movió con astucia por todo el frente de ataque. Tiene movimientos interesantes, que en un contexto más idóneo (y más acorde al segundo tiempo que al primero) le pueden dar réditos a Bidoglio.
Mauro Formica: Redondeó un primer tiempo con imprecisiones y con poca actividad de cara al arco. El complemento lo encontró ya con cancha de frente y apareciendo siempre con opciones de pase y ventajas para jugar.
Maxi Rodríguez: Mejoró su producción con respecto a Unión y Central. Tuvo más participación en ataque y sobre todo se lo notó comprometido para dificultarle las subidas a Peruzzi, un aspecto táctico que en la previa parecía ser una debilidad. Mientras sus pinceladas de jerarquía tengan más constancia, Newell’s será más agresivo.
Luís Leal: Otro partido irregular del delantero y ya se hizo costumbre. A contramano en las jugadas de ataque, impreciso a la hora de controlar y perfilarse y con una clara incomodidad para jugar de 9 referencia. Las pocas buenas intervenciones fueron partiendo como extremo. La recuperación de Fydriszewski y la presión que ejercen Alexis Rodríguez y Oviedo podrían volver a relegarlo.
Juan Pablo Freytes: Le tocó debutar en un marco caldeado y cuando sus compañeros sangraban por la herida del gol. Pese a ello, demostró personalidad y desparpajo para desempeñarse en un puesto que no es su predilecto. Se asoció con prolijidad y terminó siendo el zaguero que más pelotas interceptó.
Víctor Figueroa: Ingresó a un partido donde el contexto no parecía el ideal para que se desenvuelva, pero con algunas entregas seguras le permitió a Newell’s generar jugadas. La acción del empate es la prueba cabal. Sus ráfagas en el Nuevo Gasómetro no hacen más que probar que su intermitencia se ajusta mejor a jugadas que al juego en sí mismo.
Alexis Rodríguez: Entró poco en acción, pero se llevó todos los flashes por ser el autor de la igualdad. Combinación precisa con su primo para poner un empate que Newell’s merecía y se le escapaba. Un gol que puede significar mucho para su continuidad en la consideración teniendo en cuenta que Alfio Oviedo marcó también en reserva y la competencia entre ambos elevará sus posibilidades.
Héctor Bidoglio [DT]: No fue una tarde fácil para él. Newell’s debió asumir el papel de inferioridad en un primer tiempo donde San Lorenzo buscó arrinconarlo con más empuje y jugadas que juego y dinámica. En esta tesitura, Aguerre volvió a sostener la estructura y la falta de conectividad entre el delantero de área (hoy Leal) y los ofensivos lo volvieron a mostrar al rojinegro como un equipo tieso en ataque. En el complemento, debió enfrentarse con el mayor momento de adversidad (hasta aquí) de su gestión: salir al segundo tiempo yendo abajo en el marcador por primera vez y con un cambio obligado. Sin embargo, el equipo demostró la rebeldía que tanto se le pedía ante estos escenarios. La Lepra redobló los esfuerzos y con el correr de los minutos pasó de dominado a dominador, con algunas jugadas interesantes y aprovechando el desconcierto rival. A diferencia de los partidos anteriores, el trámite del partido lo mostró como un dulce empate después de lo que fue la tarde. Newell’s sale ileso de un arranque complejo en cuanto al fixture y con la sensación ambigua: por un lado, haber podido llevarse algo más en estos cuatro duelos; y por el otro, la fortaleza de saber que pudo competir ante rivales -en su mayoría- superiores y con la cuota de actitud y rebeldía necesarias en este difícil momento.
Planeta Newells | A Dos Canchas