Newell’s se mueve en el mercado de pases con la billetera ajustada. En este caso y como en el de Maxi Rodríguez, repatriando a un jugador formado en sus divisiones inferiores. Rosarino y zurdo de 30 años, declaró en medios peruanos: “Estoy acostumbrado a que me digan el primo de Messi, uno trabaja para poder hacerse su propio nombre, pero es normal que la gente me diga siempre lo mismo. Gracias a Dios jugué en clubes importantes y eso no te lo da el “ser el primo de””. Además, no perdió la oportunidad para expresar su amor por el club: “Soy fanático de Newell’s”
Emanuel Biancucchi Cuccittini realizó sus primeros pasos en las categorías formativas de Newell’s. En el año 2008 fue observado por el TSV 1860 München, clásico de la ciudad del Bayern Munich, donde primero fue parte del equipo filial y luego tuvo el salto al principal. Entre ambos disputó 22 partidos y no anotó goles.
Para el año 2011 fue a parar a la segunda división de España, más precisamente, al Girona. Allí no encontró su lugar, y 5 meses después volvió a armar las valijas. En julio del mismo año arribó a Independiente de Campo Grande, Paraguay. En “El Campograndense” estuvo 2 temporadas y tuvo un récord de 49 partidos jugados, con 9 gritos de gol. Su buen rendimiento lo llevó a un grande del fútbol guaraní, en el año 2013 fichó para Olimpia. En “El Decano” no tuvo éxito y tras 6 partidos buscó nuevos rumbos.
Biancucchi, que dijo en una entrevista: “Me gusta la camiseta Nº10. Juego de enganche, media punta, bastante ofensivo”, llegó en el año 2014 al Bahía de Brasil. Entre la Serie A y la Copa Libertadores, saltó al césped en 25 oportunidades, 15 de ellas como titular y se valió de 2 goles. Pero eso no alcanzó. Al culmino de la temporada 2015, su equipo perdió la categoría y Emanuel recaló en un grande, Vasco da Gama.
Desafortunadamente para él y para los hinchas del “Vascao”, allí corrió la misma suerte, y al finalizar la competencia, nuevamente se fue a la Serie B. En este caso, habiendo jugado 7 partidos e inflado 2 veces la red del arco. En el año 2016 paso a otro equipo de la segunda categoría brasileña, el Ceará Sporting Club.
Para el año 2017, volvió al fútbol paraguayo. Durante esa temporada vistió las camisetas de Rubio Ñu y luego de General Díaz, contabilizando entre las dos instituciones 14 partidos y un gol.
Su último paso se dio en el Melgar peruano. En 2018 se unió a sus filas y declaró: “He hecho goles, pero me siento más cómodo siendo pasador, asistiendo y sinceramente disfruto lo mismo haciendo un gol como dando un pase gol. Soy un jugador que le gusta pedir la pelota en los momentos difíciles, cuando ninguno la quiere agarrar”. En el conjunto incaico vio acción en 35 oportunidades, disputando Copa Libertadores, Apertura, Clausura (campeón) y un torneo de verano. Anotó 5 goles y dio una vuelta olímpica.
El jugador llega a la Lepra en calidad de libre, habiendo acordado un contrato hasta el 31 de diciembre de 2019, con una opción de compra por el 60% del pase de 200 mil dólares.