El 29 de septiembre, muchos hinchas rojinegros se encontraban en viaje a la provincia de Buenos Aires. El motivo: Estudiantes de La Plata – Newell’s Old Boys, en cancha de Quilmes. Llovía poco, pero suspendieron el partido. Casi un mes después, finalmente se vieron las caras. El pincha ganó por 1 a 0. Pero, para el ex entrenador de Quilmes y Olimpo, pasó más que una nueva derrota en condición de visitante.
De Felippe no anduvo con vueltas, visiblemente enojado abrió fuego y comenzó dándole a la gente de Estudiantes que hizo suspender el partido: “Es una verguenza, este partido lo tendríamos que haber jugado. Soy consciente de que abrieron el grifo y sacaron una foto. Trabaje un año acá, conozco a toda la gente.(NdR: De Felippe dirigió a Quilmes en la temporada 2012-2013). Ahora tenemos 5 partidos en 16 días, donde quisimos mover el partido del lunes porque jugamos el clásico el primero. Y lo jugamos el primero, porque el 14 de octubre, que había fecha FIFA, a alguien se le ocurrió no jugarlo, no entiendo porque”.
Luego, quien recibió de la munición pesada del entrenador nacido en Mataderos, fue el colegiado, Pablo Echavarria: “Hay una jugada clave, que es una patada de atrás a Amoroso. Es roja acá, en Japón, en todos lados. ¿Cambió el reglamento? Joel lo encara, le saca tres metros, le pega de atrás, no va a la pelota y le sacan amarilla. ¿En donde amarilla? Son pequeñas situaciones que te cambian el partido. ¿La amarilla a Leal es igual a la amarilla de la patada de atrás a Amoroso, sin pelota?”.
Por momentos, el técnico leproso bajó los decibeles. Esos fueron los momentos en los que fue consultado por lo hecho en el campo por sus jugadores: “Me gusto el trabajo de los pibes, creo que entendimos como se tenía que jugar el partido y la bronca de que se nos escapó. Los pibes jugaron de igual a igual, una actitud tremenda. Creo que este partido, si no lo hubieran echado a Rivero, lo hubiéramos ganado. Nunca bajaron los brazos y por eso los felicito, me quedo con lo deportivo”.
“Acá dicen que técnico que pierde el clásico se va. Y bueno, si me toca perder el clásico me iré. No tengo ningún problema, voy a seguir viviendo, voy a seguir dirigiendo, es la realidad. Así que nos prepararemos de la mejor manera para el clásico”.
Por último, los periodistas que se encontraban en la conferencia hicieron hincapié en el enojo demostrado por el entrenador. De Felippe frente a esto dijo: “En este país, si no te quejas, sos un boludo. Es lamentable, pero es la realidad. Tenes que estar en guardia con la organización, con el árbitro que te toca y no se puede vivir así. Cuando me meten el dedo donde no me lo tienen que meter, alguien tiene que salir a decir: ¿que pasa acá? ¿Somos todos buenitos, todos callados? ¿El club está castigado por algo? Bueno empecemos a ver, porque después perdés el clásico y te vas”.