El 2019 para Newell’s comenzó con un sabor agridulce. En el estreno como local frente al siempre duro Xeneize, terminó todo con un gol por bando. La Fiera Rodríguez en su vuelta oficial castigo a Andrada con un derechazo y Darío Benedetto dejó todo como al principio. De esto y más habló el flamante ex entrenador de la Reserva.
“Estoy muy satisfecho con el funcionamiento colectivo. Me parece que en muchos momentos del partido nos posicionamos bien en la cancha, como en el segundo tiempo que recuperamos rápido la pelota. Siempre hay cosas para corregir. Más allá de que creo que el resultado fue justo, porque Boca tiene grandes jugadores, me voy con el trago amargo de que lo podríamos haber ganado”, comenzó diciendo a modo de balance.
Cuando promediaba el segundo tiempo parecía que Newell’s se quedaba sin energías en la mitad de cancha. Frente a esto expresó: “En los momentos previos al gol de Boca fue cuando mejor estábamos y fue cuando un par de jugadores me manifestaron que tenían alguna molestia. No me podía arriesgar con algún cambio porque ya habíamos tenido el de Luis Leal y teniendo tantos jugadores sentidos no podíamos”.
“Maxi Rodríguez es una persona que trabaja a full día a día, que contagia. Creo que poco puedo decir de él porque todo el mundo lo conoce, saben la calidad futbolística y humana que tiene. Hoy demostró el talento y el sacrificio”.
“No creo que haya dinero para invertir en un delantero centro. Pero bueno, esperemos que se pueda dar la llegada de Insaurralde y de Roa, que hasta que no esten acá uno no puede decir nada. Los jugadores que vengan será porque los elegí, porque me gustan, pero tendrán que demostrar”. Y agregó: “Estoy convencido de que si vienen es con muchas ganas porque me lo manifestaron”.
Primero por necesidad y luego por nivel, los jugadores de inferiores fueron tomando cada vez más protagonismo. Por citar algunos ejemplos se encuentran Callegari, Rivero, Cacciabue y Nadalín. De estos tres últimos Bidoglio dijo con respecto al partido que jugaron: “Les tocó bailar con las más feas, pero al rival también le tocó bailar con las más feas. Los vi muy bien, están engranando en el equipo y dan una ayuda importante. Me parece que todavía no llegaron a su techo”.
Para cerrar no se olvidó del árbitro Andrés Merlos y el partido aparte que jugó: “No me gustaría hablar del árbitro. La verdad es que cada vez que hubo una dividida, un lateral, un foul y era para ellos, era para ellos. Y si era para nosotros, era para ellos. A lo mejor es así, no se…”.