Ya pasaron 30 años desde que el Newell’s que dirigía Marcelo Alberto Bielsa goleó 5 a 0 a River en el Monumental. Ambos equipos venían peleando el campeonato y la fecha 12 del Clausura 1992 los puso cara a cara como para sacarse ventaja. En un ambiente muy tenso por lo que había en juego y con las dos hinchadas colmando la cancha, La Lepra y el Millonario jugaron un partido que será recordado no solo por el resultado sino por lo sucedido.
Newell’s salió con: Scoponi; Gamboa, Raggio, Llop, Pochettino; Berizzo, Martino, Berti; Domizzi, Lunari y Mendoza.
El conjunto local que dirigía Daniel Passarella formó: Comizzo; Basualdo, Higuaín, Rivarola, Gordillo; Zapata, Claut, Acosta; Medina Bello, Ramón Díaz y Ortega.
Javier Castrilli, árbitro del encuentro, tenía una manera particular de dirigir. Tenía poca paciencia hacia los reclamos y seguía bien firme el reglamento al pie de la letra. En el partido no sucedía mucho hasta los 40 minutos del primer tiempo, cuando Acosta provocó una falta sobre Berizzo y Castrilli decidió amonestarlo. No muy conforme con la decisión, Acosta protestó continuamente hasta que el árbitro le mostró sorpresivamente la roja.
Pero eso no fue todo. Al ver la expulsión de su compañero, Comizzo salió hasta mitad de cancha a protestar también. Castrilli lo amonestó y cuando vio que el arquero de River lo aplaudió irónicamente le sacó la roja también. Y cuando parecía que se había entendido el mensaje, Basualdo protestó también y fue expulsado. En el entretiempo Passarella fue a buscar al árbitro y fue otro de los que vio la roja. River arrancó el segundo tiempo con 8 jugadores y sin director técnico.
Ya con otro partido, Newell’s aprovechó y fue a buscar la victoria. El primer gol llegó a los 20 minutos y fue de Berti con una definición al primer palo tras una gran jugada colectiva. El segundo fue un golazo de Gamboa desde afuera del área. El tercero y cuarto fueron de Lunari, uno empujándola en el área y otro picándosela desde afuera a Burela. El quinto terminó siendo de Luka Tudor solo frente al arco. Para colmo, a los 40 Higuaín fue expulsado también por una dura entrada. Newell’s pudo sacar ventaja de la situación y se permitió soñar para luego gritar campeón.