Habemus técnico. Luego de buscar un nuevo entrenador para Newell’s por todas partes del mundo durante casi un mes, Héctor Bidoglio fue ratificado como técnico del plantel superior para afrontar un semestre en el que la Lepra deberá cosechar puntos para no tener complicaciones con la zona baja de los promedios. Esto fue una decisión que fue bien tomada por los hinchas por varias razones: algunas de ellas son que es una persona que conoce al club/jugadores y ahorrar dinero para refuerzos.
Pero, previo a la confirmación de Bidoglio, sonaron muchísimos candidatos para hacerse con el puesto de DT leproso. El primero de ellos, y el que mas seducía, fue el de Eduardo Domínguez que se encontraba sin club y ahora está cerca de Nacional de Uruguay. Parecía que era el elegido, que estaba todo acordado pero su respuesta se fue dilatando, aún más cuando empezó a nombrarse para Boca o el equipo oriental. Otras versiones cuentan que habría pedido entre siete u ocho refuerzos algo que, por ahora, es imposible para Newell’s. Y más si no hay ventas.
Otro de los que picaba en punta y era firme candidato era Diego Cocca. Tras algunas reuniones en Buenos Aires con él y Cristian Bragarnik su llegada a la Lepra se fue disipando: una porque el entrenador cobra mucho dinero y no estaba en los planes resignar un poco para llegar, y otra es que no cerraba del todo la idea de meter a su representante en el club. La idea era esa para que puedan llegar refuerzos de la mano de él pero algunas formas no eran claras y el segundo candidato fuerte ya era historia.
Al unísono con los DT nombrados estaba Pablo Lavallén, entrenador que presentó un proyecto interesante a la dirigencia leprosa pero que siempre lo tenían como una opción B, quedando a la espera de una respuesta que jamas llegó desde el lado de la CD. Las formas no gustaron y Lavallén se molestó.
Luego de tres negativas, apareció en la órbita Mariano Soso, actual entrenador de Emelec de Ecuador. Todo parecía color de rosas, los números con él cerraban, proyecto bueno, hincha del club, técnico joven y demás factores positivos, pero a la hora de negociar su salida del club se encontraron con una traba: el presidente Nassib Neme. Éste estaba muy contento con la labor del entrenador pese al segundo puesto y quería que sí o sí continúe en el Bombillo, cosa que finalmente se dio. Además, otra contra era la cláusula de rescisión cercana a los 200 Mil dólares, cifra difícil de pagar por cuestión económica y habilitación del juez.
Misma situación ocurría con Fernando Gamboa, técnico de Nacional de Paraguay. A falta de 5 días para el comienzo de la pretemporada recibió una oferta de contrato de dos años para dirigir a Newell’s. Al Negro le tiraba mucho la idea de volver a dirigir a la Lepra pero no quería irse en malos términos de la institución con toda la pretemporada ya planificada y con la Copa Libertadores por jugarse. Además, según trascendió, también se hubiese tenido que pagar un dinero para su salida.
Las respuestas negativas ascendían a cinco y no iban a quedar ahí. Otra vez apareció el nombre de Gustavo Quinteros, otro con identificación leprosa. Hubo contacto positivo, estaba sin club luego de dirigir Al Wasl de de Emiratos Arabes y, con su declaraciones, ilusionaban al hincha. “Me vuelvo loco por dirigir a Newell’s” fueron sus palabras, pero al no tener más noticias de la CD leprosa, Universidad Católica de Chile pisó el acelerador y se quedó con el entrenador. Baja N° 6.
Los días y entrenadores pasaban y ya parecía una burla para todos. A los ya mencionados, surgieron los nombres de Martín Lazarte y José del Solar (el Chemo). El primero, uruguayo, fue filtrado por alguien de la directiva pero se ve que mucha información sobre él no tenían, ya que hacía dos días había firmado con Al Ahly de Egipto. El segundo, peruano, fue un ofrecimiento y nunca se iniciaron gestiones por él.
Luego de tooooodos esos nombres, fue ratificado en el cargo Hector Bidoglio, quien se ganó la confianza tras haber obtenido 6 de 6 puntos cuando agarró al equipo a fin de año tras la salida de Omar De Felippe. Muchos dirán que jugaron con el entrenador del club y hasta que lo “basurearon” por no tenerlo en cuenta nunca. La verdad es que no le querían dar una responsabilidad tan grande en un semestre complicado, pero no les quedó opción y ahora deberán confiar en sus métodos.
Planeta Newell’s | La Hora del Fútbol | Transmisiones en Radio La Red y Gol de Vestuario AM 1050