La pandemia golpea a todos los sectores de la economía y el fútbol, en su carácter de industria, no está exento. Por supuesto que en Argentina, ante tantos meses de inactividad, la crisis impacta aún más fuerte. Se concretan pocas negociaciones, el peso nacional no puede competir contra otras monedas y los jugadores se desvalorizan. En la Lepra, esta situación se atraviesa con la tranquilidad de haber dejado atrás los problemas de promedio y con la ilusión de pelear por los primeros lugares por el plantel que se formó. Sin embargo, hay muchos gastos que cubrir y deudas por saldar. De hecho, la institución tiene que afrontar tres cuotas del salvataje judicial en un año. Es por eso que se espera con los brazos abiertos el dinero de algunas operaciones que aún no se finiquitaron y ya entorpecieron el camino.
Newell’s siempre fue un club vendedor. A partir de su inagotable cantera de jugadores abasteció al mundo de futbolistas que le permitieron ganarse el reconocimiento a nivel internacional. Y también, por supuesto, fueron aportes para engrosar las arcas rojinegras en situaciones difíciles. En este momento, en el plantel hay jugadores que recibieron consultas y sondeos del exterior pero ninguna se concretó. Moreno y Cacciabue son dos jóvenes que despiertan interés en Europa pero, por una u otra razón, aún ningún pedido se formalizó. Ambos tienen pasaporte comunitario. Por el Aviador existieron consultas del Genoa, Betis y Metz. Por Moreno preguntaron los clubes de Milán. La intención no es rifar patrimonio, pero se espera con prisa alguna definición. Por otra parte, juveniles como Juan Ignacio Sforza y Martín Bellotti recibieron el interés del Barcelona y el Parma respectivamente, pero no avanzaron.
Aunque se reflotó en las últimas horas, tampoco se resolvió la posible venta de Jalil Elías al Parma. El Rojinegro aún posee un 30% de su ficha. El 70% restante corresponde a Godoy Cruz, que se lo compro a la Lepra en US$ 800.000 en agosto de 2018. El Turco militó la última temporada en Unión pero la institución santafesina, pese a sus deseos, no pudo abonar el US$ 1.5 millones dólares correspondientes a su opción de compra. Lo que se desprende, con sentido común y por su valor de mercado, es que una venta de Elías al Calcio debería al menos igualar esa cifra y en euros. Por eso, en Newell’s son optimistas en que, si finalmente se define, al club le ingresen algo más de € 400.000 limpios. Entre tanta incertidumbre, otra cuestión que tampoco se definió es el litigio entre Roma y la Lepra por la venta de Ezequiel Ponce al Spartak de Moscú. Desde la institución del Parque reclaman casi tres millones de euros por una supuesta operación fraudeulenta en el traspaso del Tanque al equipo ruso y esperan con ansias que la FIFA se expida de manera favorable a los intereses rojinegros.
Una modalidad que se fortaleció en el último tiempo en el mercado de pases es el hecho de firmar préstamos con cargos importantes y con opción – e incluso a veces obligación – de venta. Esta es una manera de que ingrese dinero por vía rápida y que los jugadores recuperen su valor y sean visualizados en la vidriera del fútbol europeo. Hasta el momento, no se aplicó en NOB. Estas oportunidades no aparecieron y tampoco es un asunto que seduzca mucho a los dirigentes.
Por otro lado, una cuestión que paralizó al deporte en general fue la tan anunciada salida de Messi del Barcelona. Y como no podía ser de otra manera, en el mundo rojinegro se miraba desde lejos pero con aguda atención lo que sucedía en la novela más importante de los últimos tiempos. Es que a la institución le hubiera correspondido el % 0.66 de una hipotética venta. Si el Manchester City abonaba una cifra similar a los € 200 millones, tal como se especuló, a la Lepra le hubiese correspondido € 1.3 millones. Un monto para nada despreciable, especialmente porque llegaba de sorpresa, en tiempos de crisis pandémica y gracias al aporte en la formación del mejor jugador del planeta.
La realidad indica que Messi continúa en Barcelona, Jalil Elías aún no fue vendido al Parma, el conflicto por la operación de Ponce aún no fue resuelto y tampoco se percibió un monto importante por la venta de algún jugador. El dinero que ingresó por la venta del 50% de Unsaín (US$400.000) fue utilizado para saldar una vieja deuda con el Al Ain por el pase de Scocco. Mientras que los US$ 350.000 que aportó el Tijuana para comprar a Leal no son suficientes para hacer grandes erogaciones. Lo cierto es que el mercado de pases en Europa cierra el 5 de octubre.
Todavía hay tiempo para que las palabras y las negociaciones se transformen en hechos reales y se traduzcan en dinero. Newell’s no puede darse el lujo de que transcurra otro mercado sin realizar una venta importante. No suena seductor desde lo futbolístico, pero sí es determinante y necesario para la vida económica del club y el futuro inmediato de la institución.
Licenciado en Comunicación Social. Master en Periodismo Deportivo.
Periodista en De Leprosos y Canallas. Redactor en Planeta Newell’s