Era el refuerzo buscado en una posición donde hacía falta un jugador de jerarquía. Se peleó mucho por él debido a que su salida del Club León de México no era nada sencilla y, como si fuera poco, su contrato era altísimo para las pretensiones de Newell’s. Para su llegada tuvo mucho que ver Pedro Aldave, representante del defensor y reconocido hincha leproso.
Dicho intermediario fue el que acercó a Justo Villar allá por 2004, el que convenció a Oscar Tacuara Cardozo para que no firme en Central y lo haga posteriormente en el rojinegro y, también, el que trajo a Marcos Cáceres, en ese entonces en Racing, para que termine siendo campeón y uno de los pilares en el equipo de Gerardo Martino en 2013.
En el último mercado de pases ayudo mucho a Newell’s convenciendo a jugadores de jugar en el club como lo hizo con el mencionado Piris, Teodoro Paredes y Alfio Oviedo, pero no muy a gusto con sus actuaciones y algunas actitudes, no tuvieron mucha participación en el ciclo de Omar De Felippe.
En los últimos días se corrió un rumor de que se había roto algo entre Aldave y la Comisión Directiva y el deseo del representante era llevarse a los tres paraguayos, cosa que todavía no hay confirmación, al menos, de los dos restantes.
El que ya no pertenece más al club como lo refleja el título de esta nota (que se inclinó, sin querer, para el lado del recuerdo de los paraguayos que dejaron buenos recuerdos) es Iván Piris, quien decidió rescindir su contrato con la institución. El defensor lateral derecho era el el jugador apuntado por el anterior entrenador y quería que llegue al club si o si. Con el paso de los partidos, ya sea por malos rendimientos o lesiones, perdió el lugar con Facundo Nadalín y parece que no le gustó que un juvenil le saque el puesto.
Piris disputó tan sólo 9 partidos (745 minutos) en el segundo semestre del 2018 en el cuál no contó con goles ni con asistencias y vio dos tarjetas amarillas. Así, de esta manera, el paraguayo dejó la Lepra con más pena que gloria y muy pocos se acordarán de su paso por Newell’s. O capaz que si, pero sin muchas sonrisas y si con algunas puteadas. Como si fuera poco, estaría muy cerca de firmar su contrato con Libertad de su país natal. ¿Se habrá ido porque tenía el futuro y la titularidad asegurada en otro club? Mmm.
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