Es imposible aseverar los resultados que un entrenador puede tener en un determinado club. Pero sí es factible tener un diagnóstico certero de las capacidades, antecedentes y logros de un técnico. En tiempos donde la información abunda es más fácil acceder a material valioso. Por eso, para elegir a quién comande los destinos futbolísticos de Newell’s, los dirigentes y el Director Deportivo Sebastian Peratta deberán marcar un perfil y ser ingeniosos en la búsqueda. Concretamente, existe una premisa clara: la alternativa debe implicar un salto de calidad. De lo contrario, el club ya tiene a un entrenador con contrato, que está en la institución desde hace un año y medio y que, en ciertos momentos, cuando la situación era apremiante, supo ser un buen piloto de tormentas. Kudelka cumplió en Newell’s los objetivos primarios pero no pudo llevar al equipo a optar por metas superiores.
En este contexto y ante una eventual salida del actual DT, es importante analizar lo que ofrece el mercado. Porque en NOB la danza de nombres suma cada vez más currículums y se engrosa con el correr de los días. Suenan nombres de la casa, algunos experimentados, otros novatos. Todos de distintas vertientes de juego. Pero lo particularmente llamativo es que, a diferencia de otras oportunidades, no existe el nombre de un entrenador que genere un consenso total entre los hinchas. Y este aspecto cobra mucha más fuerza en un año electoral.
Mariano Soso no gravitó en Gimnasia – donde obtuvo el 36.1% de los puntos- tampoco en Defensa (40.74%) ni San Lorenzo (48.48%). Mientras que Sebastian Beccacece, de la misma línea futbolística, realizó excelentes campañas en el Halcón de Varela pero no pudo repetir en equipos grandes como la U de Chile, Independiente y, en menor medida, Racing. Alfredo Jesús Berti ha deambulado en equipos del interior sin mucho éxito y recientemente fue despedido de Central Córdoba de Santiago del Estero. Otro apellido que siempre está en la lista de candidatos es Fernando Gamboa, un referente de la historia leprosa que, con su marcada personalidad, no deja indiferente a nadie. Sin embargo, tampoco acumuló muchos éxitos y el buen semestre que tuvo en Newell’s en 2008 parece haber quedado bastante atrás en el tiempo.
Como sucede cada vez que se habla de un posible cambio de timón en el banco leproso, generalmente predominan los nombres de técnicos vinculados a la institución. Sin embargo, la ola de rumores también trajo el nombre de Fernando Gago, quién está dispuesto a lanzarse como entrenador. El ex jugador de Boca tiene una muy buena relación con los referentes del plantel actual y también con Heinze. Por supuesto que no existen argumentos para juzgar sus condiciones como técnico, pero claramente se trataría de una búsqueda y estilo diferente. Un caso similar al de Schiavi, que fue ayudante de Palermo y dirigió a la Reserva de Boca pero aún no tiene experiencia en Primera. Al menos en la previa, ninguno seduce en demasía ni ostenta pergaminos más contrastados que los de Kudelka.
Ante este panorama, la Lepra puede optar por un viejo conocido que le dio réditos en un momento difícil o tomar una decisión fuerte. El ciclo de Kudelka en Newell’s está marcado por altibajos aunque, innegablemente, fue de mayor a menor. Y, a juzgar por lo sucedido en la Copa Maradona, el equipo no pudo cumplir ningún objetivo trazado. En tiempos donde se determinan campeones en copas internacionales y el torneo doméstico, la Lepra ve las definiciones desde muy lejos. Ya ni siquiera puede aspirar a una clasificación a la Sudamericana. Quedar relegado a la Zona Campeonato fue una decepción; no ganar el grupo en la Zona Complementación fue un fracaso futbolístico.
A Frank se le cuestionan los resultados, el juego del equipo en varios pasajes del último certamen y la preparación física de un conjunto que todas las semanas acumuló lesionados. Y es tan irrefutable que el técnico tuvo una gran cuota de responsabilidad en estos asuntos como que también aún posee crédito por haber salvado al club del infierno deportivo que es el descenso. Al conocer la situación desde adentro puede diagnosticar con mayor precisión lo que necesita. Pero para renovar la confianza y mejorar la performance de los últimos meses, será vital que el entrenador realice una profunda autocrítica. Algo que, a juzgar por sus declaraciones, no parece una tarea frecuente ni un hábito que realice con gusto.
Licenciado en Comunicación Social. Master en Periodismo Deportivo.
Periodista en De Leprosos y Canallas. Redactor en Planeta Newell’s