En el marco de un amistoso que tuvo condimentos varios, Newell’s se impuso por 1-0 ante Vélez como local en lo que fue la vuelta de Maxi Rodríguez al equipo de sus amores. Pero no solamente la “Fiera” volvió al Coloso, sino que también lo hizo el “Gringo” Heinze, desde el banco visitante dirigiendo al conjunto bonaerense y altamente ovacionado por el público rojinegro.
Con el debut absoluto de Angelo Gabrielli, el refuerzo uruguayo que vino para pelear el puesto con Nadalín, con Alzugaray compartiendo el eje con Rivero y los tres “históricos” (Maxi, Formica, Figueroa) detrás de Fydriszewski, el equipo de Bidoglio mostró una buena actitud ante su gente de cara a lo que será el reinicio de la Superliga.
Sin mostrar un fútbol de alto nivel, con algunas pinceladas del talento natural de Rodríguez y Formica, y con un hombre más desde los 40 minutos del primer tiempo (Gastón Giménez expulsado), la Lepra cumplió en un duro amistoso ante Vélez. Comenzó dominando el partido y encontró el premio final 20 minutos después del pitazo inicial. Víctor Figueroa capturó un rebote del arquero Alexander Domínguez cerca del punto penal y cambió por gol una de las pocas oportunidades generadas por Newell’s.
Solo ese tanto fue suficiente para superar a un rival que no exhibió su mejor versión ni las buenas acciones típicas del equipo que Heinze supo mostrar en Superliga. Sin embargo, sus delanteros hicieron que el arquero leproso, Alan Aguerre, sea la figura indiscutida del encuentro. Con varias intervenciones fundamentales, el “uno” salvó al rojinegro y mantuvo su valla en cero en este amistoso de pretemporada.
Más allá de las apariciones de Aguerre, Vélez sintió el cimbronazo de quedarse con un jugador menos luego de la expulsión de Gastón Giménez tras un cruce fuerte de palabras con el árbitro Pablo Dóvalo. Desde ese momento, el local sintió que era su momento, movió la pelota y ocupó bien los espacios para someter de a poco a un Fortín que por arrestos individuales podría haber empatado.
Buen debut de año para que Newell’s afronte en este semestre una lucha importante por sumar puntos de cara a los promedios. El equipo aún necesita un funcionamiento prolijo, sobre todo en la parte defensiva, donde más dejó que desear. La falta de gol sigue siendo un problema a solucionar, pero por el momento, parece que Bidoglio encontró la base que necesita.