Hace 16 años que Ignacio Scocco escribe hitos en la rica historia leprosa. Será el tercer regreso y su cuarta etapa. Un nuevo capítulo en este recorrido de amor, goles, títulos y, también, desencuentros, provocados por algún desmanejo dirigencial. El retorno del goleador despierta una ilusión como pocos futbolistas lo pueden lograr en el Planeta Newell’s. La repercusión mediática, los comentarios en redes sociales y la ansiedad de los hinchas dan fe del formidable impacto que causa su arribo en el ambiente rojinegro. Nacho recientemente cumplió 35 años y, a juzgar por sus atributos futbolísticos y su capacidad física y aeróbica, aún tiene mucho más para dar, varios récords que batir y, por qué no, más estrellas que sumar a su palmarés personal y a la galería de hitos leprosos.
Varias de sus anotaciones fueron obras inolvidables, propias de un futbolista con elegancia, con movimientos de “gacela” y estirpe de crack. En la retina del hincha queda aquel primer tanto de taco ante Banfield en 2004, el zapatazo inolvidable ante San Martín de San Juan en su primer regreso, el hattrick ante Vélez en 2017 y muchos otros episodios de gloria que marcaron a fuego la relación entre el delantero y la gente. En este momento, el atacante se suma a una columna vertebral sólida que, de mantener a sus zagueros, presentará un plantel de jerarquía, con grandes ambiciones y un potencial enorme, ya sin la tensión de pelear por la permanencia y con la mira puesta en la participación en la Copa Sudamericana del próximo año.
Para marcar en contexto la relevancia de su llegada, es importante resaltar que Newell’s nunca pudo reemplazar a Scocco. Se buscó sin éxito lograr esa premisa con la llegada de un sinfín de delanteros: Leal Guevgeozián, Oviedo, Opazo, Albertengo, Salinas, etc. Nacho, además de mejorar esa faceta, es un jugador que vislumbra con su técnica exquisita, sus tantos de gran factura y su elegancia natural para entrar en acción. Sin dudas, se trata de uno de los futbolistas de mayor nivel del fútbol argentino, un delantero que sería titular en casi todos los equipos de Argentina y, quizás, de Latinoamérica. Precisamente, por su calidad ya autenticada, se presenta como el nombre ideal para suplir la falta de gol de los atacantes leprosos.
El ex futbolista de River tiene 77 goles con la casaca rojinegra en 208 partidos disputados y se ubica entre los seis máximos goleadores de la historia. Está a 27 tantos de superar a Víctor Rogelio Ramos y ostentar el récord de máximo anotador. Claro que ello no solo dependerá de su enorme capacidad futbolística sino también del calendario. Es que entre pandemia, cambios de formatos de competencias y desprolijidades en AFA, se juega cada vez menos al fútbol en Argentina. Por ejemplo, en la última temporada, la Lepra disputó solo 24 partidos, un tercio de los 38 cotejos que se jugaban habitualmente. En dicho desafío, contará con un equipo de categoría que tiene intérpretes como para abastecerlo y ayudarlo en su cometido. Y todo ello sin la presión que implica mirar permanentemente los promedios.
Existe una conjunción de factores que hacen soñar en grande. Scocco se suma a una estructura armónica que ya posee un interesante mix de jugadores de experiencia – algunos ex compañeros suyos- y juveniles con buen presente y un futuro aún más auspicioso. En dos ciclos anteriores, estas propicias combinaciones culminaron con dos títulos para la institución y contaron con el ‘32’ como protagonista estelar. Es la pieza que faltaba. Por lo que hizo y también por lo que hará: Kudelka sonríe y los hinchas se ilusionan. Nacho está nuevamente en casa y, esta vez, con la certeza de que nunca se irá.

Licenciado en Comunicación Social. Master en Periodismo Deportivo.
Periodista en De Leprosos y Canallas. Redactor en Planeta Newell’s