Remontándose a la historia reciente del club del Parque Independencia, el 2013 es un punto de inflexión. Aquel equipo, dirigido por Gerardo Martino, fue uno de los mejores de la época en cuánto a juego desplegado, pero también fue muy eficaz y contundente. Los números no mienten: el plantel campeón hizo 40 goles en 19 partidos disputados, lo que da como promedio algo más de dos tantos por encuentro.
Aunque Newell’s en ese entonces contaba con innumerables chances de anotar por el estilo de juego, también contaba con un delantero que no dudaba frente al arco rival. Ignacio Scocco estaba en un nivel superlativo, lo que hacía que el poder de fuego en ofensiva sea imparable para las defensas rivales. Con la ida del Tata, el rojinegro comenzó una carrera en caída libre de la que todavía no se puede recuperar.
Ponce, Trezeguet, Muñoz, Aquino, Boyé, Guevgueozián, entre tantos otros, fueron los encargados de tratar de darle a Newell’s, cada uno en su momento, el gol que desde la partida del 32 dejó de tener. Si bien hay que destacar que aquellos equipos no tenían tanto peso en ofensiva, tampoco deja de ser cierto el hecho de que ninguno de esos futbolistas pudo darle al club lo que tanto se necesitaba.
Actualmente, el plantel profesional tiene casi más delanteros que goles hechos: Luis Leal, Alfio Oviedo, Lisandro Cabrera, Francisco Fydriszewski, José Correia, Alexis Rodríguez, Gastón Del Castillo y Enzo Cabrera son los jugadores con las clásicas características de “9”, y la mayoría de ellos llegaron al club en el último mercado de pases. La preocupación comienza cuando entre todos esos centro atacantes hicieron solo tres goles en 12 fechas.
El equipo de De Felippe, desde aquel Newell’s del 2013 hasta la actualidad, es el peor en cuanto a goles a favor. Transcurridas 12 fechas, la Lepra solamente convirtió 10 goles y el que más anotó es Héctor Fértoli con 3 tantos, seguido por un zaguero central: Fontanini.
Newell’s se encuentra en un momento delicado en cuanto al promedio, que si bien todavía no es algo inminente, debe salir del pozo en el que se encuentra porque puede comenzar a sufrir en el corto tiempo. Para eso, será fundamental que el equipo pueda convertir las pocas oportunidades de gol que tiene. ¿La respuesta al problema está en el club o la Comisión Directiva tendrá que salir a buscar a otro delantero para que cumpla con esa función?
Planeta Newell’s.