Dentro del torbellino que se vive en Newell’s hay algo en lo que hinchas, dirigentes, jugadores y cuerpo técnico coinciden, y eso es: que se termine el año. De todas formas, ese sueño aún es lejano. No por la cantidad de fechas que quedan, son solo tres. Sino por la importancia que tienen los partidos que se aproximan.
En la Superliga participan 26 equipos. De ellos, una vez consumada la última fecha, cuatro jugarán el campeonato siguiente en la segunda división. Hoy Newell’s ocupa el puesto número 17, uno por debajo de Aldosivi de Mar del Plata, su próximo rival, y uno por encima del clásico de toda la vida, Rosario Central.
Por la fecha 13 del campeonato de primera división, el conjunto del Parque de la Independencia viaja a la “ciudad feliz” para hundir al Tiburón. Si Newell’s logra los tres puntos en condición de visitante, además de romper la racha que acarrea de no salir nunca victorioso en cancha ajena, desde que Omar De Felippe viste el buzo de DT, también escalará un lugar en la tabla de promedios. Quedando de esta manera, el rojinegro en el puesto 16, los marplatenses en el 17, y a 7 lugares de quienes pierden la categoría.
Una semana después, las puertas del Coloso del Parque “Marcelo Bielsa” se abrirán para albergar el encuentro ante Patronato de Paraná. Los rojinegros entrerrianos se encuentran perdiendo la categoría. Un duelo clave para Newell’s, ya que de vencer, los ataria más al fondo de la tabla de promedios.
Para cerrar el año, los muchachos de De Felippe tendrán la oportunidad de enfrentarse de visitante al extremadamente vapuleado, San Martin de Tucuman. El Santo, hoy marcha en el puesto 25 de la tabla de promedios, y en la fecha anterior se juega el clásico ante Atlético de Tucuman. Por lo cual, podría llegar de capa caída o con un impulso anímico importante.
En Newell’s todos desean que el año termine, pero a estar atentos con los duelos que se vienen.