Otro traspié, el tercero en lo que va del torneo y el sexto sin poder ganar con cinco caídas y un empate. El técnico no le encuentra el rumbo a esta pésima y triste realidad. Newell’s se está convirtiendo en ese equipo con el que todos quieren jugar para poder ganarle. Mucha falta de actitud y entrega en varios futbolistas que es para preocuparse. No se observa compromiso y el resultado parecería importarles poco. Esta vez el verdugo fue Independiente que, con poco, se puso 2-0 arriba en el primer tiempo y luego se hizo irremontable.
- Una defensa que no aporta nada de seguridad. En la primera mitad el rival desnudó todos los problemas defensivos que tiene Newell’s, más que nada por el sector izquierdo. A Cristian Lema se lo ve bastante lento y Matías Orihuela aún no entra en ritmo de juego. La historia terminó que ambos goles llegaron por esa banda. Del otro lado, Manuel Llano hace lo que puede en una posición que no es la habitual y Manuel Capasso tiene momentos buenos y malos. El cúmulo hace que la Lepra sufra muchas situaciones de gol en contra.
- Los extremos no generaron peligro. Tanto Julián Marcioni como Alexis Rodríguez siguen sin poder ser punzantes en ataque. Hay que reconocer que el segundo de ellos hace un gran esfuerzo haciendo toda la banda y queda exhausto, pero eso principalmente es problema de Kudelka ya que tiene que darle más participación en ofensiva. Por los costados mucho más no hay, o habría que cambiar de esquema. Aplazo para los dos.
- Los cambios no aportaron ninguna solución. Debutó Jonathan Cristaldo, pero en un tiempo sólo podemos rescatar un (buen) remate que sacó Sosa al córner. No mucho más. Volvió Belluschi pero en 20 minutos no pudo adaptarse al ritmo de juego y tuvo pocas intervenciones. Antes que él había entrado Cingolani pero su actuación fue flojita, idem a la de los extremos titulares. Franco Negri entró pero casi que pasó desapercibido.
- Mucha tendencia de pelota pero pocas ideas claras. La estadística final marca un 66% de posesión a favor de Newell’s, pero eso no sirve de nada sino tenes jugadores que armen juego y agresividad y eficacia en ataque. Después del 0-2, la Lepra se adueñó de la pelota pero, como dice el título, sin ideas. Este punto casi que lo remarcamos en cada partido, pero el entrenador no le encuentra la vuelta y Newell’s genera poco.
- Los de más calidad son los que menos corren. El sentido de pertenencia de Maxi Rodríguez y Nacho Scocco está fuera de discusión. Ahora, si hay que analizar lo futbolístico, el presente de ambos comienza a generar dudas. MR11, a sus 40 años, se brinda al máximo en cada partido y es el emblema del equipo, pero cuando el rival cuenta con tantos jugadores jóvenes y centrales duros su actuación ya no es la misma por una cuestión lógica. Repito, a Lema se lo ve muy lento y Julián Fernández por momentos se encuentra solo y perdido en el medio.
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