El Rojinegro volvió a tener un flojo rendimiento y se quedó apenas con un punto ante un rival que jugó a defender. Las bandas fueron la clave, aunque las intenciones le ganaron a las concreciones. Difícil que respalden a Garfagnoli.
Nada por aquí, nada por allá. En la tarde-noche de este lunes, Newell’s volvía a presentarse en el Coloso, escenario donde había ganado por última vez -hace cuatro partidos, 2-1 ante Arsenal-. Asimismo, la mística no fue la figura y el cotejo terminó empatado en cero ante un Temperley que se fue con otro sabor por el punto conseguido.
En el arranque sorprendió la visita. A los 15 segundos de juego, tuvo la primera chance de gol. Fabián Muñoz picó al vacío que dejaron los centrales leprosos, a los que le ganó en velocidad, y remató directo a la humanidad del arquero rojinegro. No obstante, la Lepra iba a reaccionar rápido. La presión alta y el tratar de obtener la posesión, prevalecieron en el inicio.
Tuvo una clara Newell’s para descontar. Un muy buen pase de Denis Rodríguez a la punta izquierda encontró a Fértoli, quien llegó al fondo, tiró el centro atrás, pero Williams Rivero despejó con lo último. Lo que iba a ocurrir después no fue algo meramente fubolístico; la barra brava tiró bombas de estruendo y colgó una bandera de Rosario Central en la popular. Pero eso no fue todo.
Hernán Bernardello, el capitán, tuvo que ir a pedirles que retiren la bandera para que el encuentro continúe. Lejos de hacer caso, quizás privados de racionalidad, los “barras” insultaron al jugador e incendiaron el trapo. Luego de eso, el cotejo continuó normalmente, aunque ese acontecimiento iba a ser crucial.
El partido entró en una meseta. Ya sea por los tres minutos que estuvo parado o por la intención del equipo de Garfagnoli de retener la pelota y neutralizar la mitad de la cancha, algo que consiguió. Temperley, cada vez que la tenía, carecía de un armador y tenía que aportar a improductivos pases largos.
Promediando la primera etapa, un balón quedó bollando en el área de la visita, que Riveros volvió a despejar para mantener el arco en cero. Todo se mantuvo calmo hasta que apareció, al fin, la primera intervención de Luís Leal.
El portugués rompió líneas y quedó solo de cara al arco. No pudo proseguir avanzar por una infracción que no fue, ya que sólo Nicolás Lamolina la vio. Asimismo, la cobró y Joaquín Torres se hizo cargo; remate raso al palo del arquero, que llegó con lo justo y mandó el disparo al tiro de esquina. Y eso iba a ser lo último de peligro.
Aunque parezca mentira, desde el parate a los 10 minutos, el cotejo perdió intensidad y ambos elencos emparejaron la situación. La Lepra lateralizó mucho su idea, apostando por abrir el ataque hacia Torres y Fértoli; a Leal no le llegó una pelota limpia. Por parte del Gasolero, sólo apostó a pelotazos largos para aprovechar la velocidad de Muñoz.
Segundo tiempo: Probó todo lo que tenía
El complemento arrancó con un Newell’s protagonista pero sin profundidad. El juego se vio más centrado, con Leal más participativo y un Rivero que no lograba ensamblar en la posición de volante interior que se le otorgó. Una similitud se dio con el más participativo de la primera parte; Torres, aunque perdiendo algunas pelotas -quizás por tenerla un tiempo más-, era quien más las pedía e intentaba trasladar hacia el área.
La modificación fue efectiva, ya que el Kiwi Rivero se paró al lado de Bernadello y tuvo más responsabilidad en la marca -característica destacada en él-. Otro que tampoco tuvo un buen rendimiento fue Rodríguez, quien se fue a los 10 minutos por Brian Sarmiento. Con esta variante, el técnico interino del Rojinegro intentaba quitarle responsabilidad de doblaje hacia el medio a Torres y darle más libertad por el sector derecho.
Newell’s comenzó a aproximarse, con más incidencia y protagonismo de Fértoli. Seguía buscando el peligro por las bandas; eso, aunque no generaba situaciones concretas de gol, mantenía el juego alejado de Pocrnjic, quien era un espectador. Eso mismo observó el técnico y volvió a mover el banco.
Víctor Figueroa ingresó por Torres, cansado por el gran esfuerzo. Sarmiento se tiró más por la derecha, dejando al Negro como generador de juego. Sin embargo, no fue sinónimo de oportunidades de gol. Una mitad de cancha incansable del Celeste, preocupada más por la marca que por el contragolpe, hizo que al nueve siga sin llegarle una clara.
Lamentablemente, otra vez tenemos que mencionar un parate por culpa de los inadaptados de siempre. En esta oportunidad, en la tribuna para visitantes, algunos “hinchas” se treparon a lo más alto del alambrado y le tiraron agua al arquero de Temperley. Pero no fue lo único que pasó con el público como protagonista.
Otra vez la barra brava, en la otra punta del estadio, utilizó pirotecnia, lo que provocó que se estire más la pausa del cotejo. Superado este innecesario suceso, Garfagnoli agotó variantes e ideas y mandó a la cancha a Enzo Cabrera. Rápidamente tuvo una chance importante Newell’s.
Tras un tiro de esquina de Sarmiento, Fontanini pudo cabecear, pero Ayala llegó con la punta de los dedos y la desvió afuera. Ya se jugaban los seis minutos de adición, cuando la Lepra lo buscaba desesperadamente, pero sólo tuvo chances mediante balones parados; ineficaces, por cierto.
Más allá de que hubo intención, el duelo finalizó en cero. A priori, se esperaba otra cosa. Con un Temperley más que necesitado de puntos y un Newell’s pidiendo a gritos una victoria que lo saque de la mala racha y que podría haber respaldado al interino Garfagnoli. Nada se le puede reprochar al entrenador, quien puso en cancha todo lo que tenía. Nada quedó por probar.
Es cierto que Newell’s fue algo superior a su rival, pero no para decir que el empate es injusto. Temperley ejecutó su idea madre desde el minuto uno: defender y llevarse una unidad; lo logró. Quizás, si la materia prima del Rojnegro fuera otra, el muro defensivo propuesto por la visita hubiera tenido fisuras. El rendimiento fue flojo, por lo que se debilita la chance de no erogar dinero por un nuevo técnico.
Síntesis del partido:
Newell’s (0): Luciano Pocrnjic; José San Román, Joaquín Varela, Fabricio Fontanini, Fernando Evangelista; Braian Rivero, Hernán Bernardello, Denis Rodríguez; Héctor Fértoli, Luís Leal y Joaquín Torres. DT: Fabián Garfagnoli
Temperley (0): Josué Ayala; Agustín Sosa, Ignacio Bogino, Williams Riveros, Marcos Pinto; Fernando Brandán, Federico Fattori, Adrián Arregui, Leonardo Di Lorenzo, Mathías Orihuela; Fabián Muñoz. DT: Gastón Esmerado
Goles: No hubo
Cambios: Brian Sarmiento (N), por Denis Rodríguez (9′ ST); Emiliano Ozuna (T), por Mathías Orihuela (12′ ST); Víctor Figueroa (N), por Joaquín Torres (24′ ST); Nicolás De Martini (T), por Ignacio Bogino (25′ ST); Sebastián Martelli (T), por Agustín Sosa (25′ ST); Enzo Cabrera (N), por Héctor Fértoli (42′ ST)
Amonestados: Ignacio Boggino (T), a los 34′ PT; Fabricio Fontanini (N), a los 37′ PT: Agustín Sosa (T), a los 12′ ST; Josué Ayala (T), a los 14′ ST; Emiliano Ozuna (T), a los 28′ ST; Adrián Arregui (T), a los 45’+1′ ST; Leonardo Di Lorenzo (T), a los 45’+2′ ST; Braian Rivero (N), a los 45’+4′ ST
Expulsados: No hubo
Árbitro: Nicolás Lamolina
Estadio: Marcelo A. Bielsa (Coloso)
Planeta Newell’s | La Red Rosario FM 98.3