Newell’s sumó un punto luego de la derrota frente a Vélez en el Amalfitani. El equipo del parque supo cambiar el chip y mostró mejorías respecto a lo colectivo aunque manteniendo ciertas falencias que, en esta oportunidad, costaron caro.
Independiente comenzó ganando el encuentro a los dos minutos del arranque con gol de Gigliotti y a raíz de un desastroso marcaje de la defensa del equipo de Omar De Felippe. La imagen del tempranero gol convertido por Vélez, la fecha pasada, sembraba dudas y hacía creer, con ciertos argumentos, que sería todo del Rojo.
Luego de una gran jugada individual del negro Víctor, que celebraba sus 200 partidos en Newell’s, Héctor Fertoli remató certeramente al arco de Martín Campaña para devolverle vida al equipo y así poder barajar y dar de nuevo. En tanto, lo que se daría de nuevo serían los errores defensivos.

Antes de finalizar la primera mitad, llegaría el segundo tanto del Rojo de Avellaneda a raíz de un impresentable despeje de Leonel Ferroni. El autor del gol sería, nuevamente, Gigliotti que por abajo la perfilaría a media potencia sabiendo que Ibáñez, ya muy adelantado, no tendría manera de detener la pelota. Los hinchas de Independiente festejaban desde la tribuna del palomar.
Entre idas y vueltas, ambos equipos tuvieron la posibilidad de lastimar pero los últimos metros fueron esquivos.
El gol, golazo, de Fabricio Fontanini llegaría a los 7 minutos del segundo tiempo luego de que la pelota se toque de manera aérea en el área rival varias veces. Newell’s se reponía y el partido nuevamente estaba en tablas. Así finalizaría.
La expulsión de Amoroso, en el momento donde la Lepra era más, hizo que se deba bajar un poco en cuanto al caudal de ataque. En tanto, hoy pasa a ser destacable la manera que se tuvo de resolver los restantes 25 minutos jugados con un hombre menos sin que esto se note. Independiente, comenzó a desordenarse teniendo un jugador más en cancha y hasta por momentos lo sufrió más.

El ingreso, entre aplausos, de Mauro Formica sirvió para potenciar la fe en que hoy el equipo tiene un jugador de jerarquía que puede cambiar la ecuación. Tuvo pocos minutos en cancha pero logró generar peligro y desequilibró a la visita. Además, el Gato no se quedó con las ganas de sumar para el Lírico de PaP.
No hace falta hacer tanta memoria para recordar cuánto le cuesta al rojinegro recomponerse ante la adversidad de comenzar perdiendo. En esta oportunidad, y por duplicado, el equipo supo salir adelante sin bajar los brazos y consiguió un empate que firmaba cualquiera en el arranque del segundo tiempo cuando se estaba abajo en el marcador.
Apostilla
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Antes del comienzo del encuentro, el plantel de Newell’s le realizó un reconocimiento a Independiente, a modo de pasillo, luego de que el Rojo de Avellaneda obtenga la Copa Suruga Banj ganándole en Japón a Cerezo Osaka.
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Los pibes sumaron nuevamente de a tres

Luego de haber derrotado a Vélez el fin de semana pasado, la reserva de Héctor Bidoglio se impuso en el partido preliminar por 1 a 0 con gol de Lisandro Cabrera.
Un trámite friccionado y que dejó en claro que ambos equipos están en plena conformación. A su vez, la Lepra fue superior y tuvo reiteradas llegadas para dañar el arco rival. El gol de Newell’s llegó desde los pies del ex Boca que sólo tuvo que empujarla estando bien posicionado debajo del arco para que la gente, que comenzaba a ingresar al Coloso, lo grite.
Como incidencia a destacar Newell’s tuvo un penal a su favor. Rodolfo Rotondi, de buen partido, fue el encargado de ejecutarlo pero lo malogró con una definición que culminó contra el alambrado de la popular del hipódromo.
Planeta Newell’s.