Newell’s y Unión repartieron puntos en el comienzo de la Fecha 6 del torneo argentino. El rojinegro venía de perder 4-0 el sábado ante Defensa y Justicia y por eso Germán Burgos afrontaba un partido más que difícil porque era necesario ganar para borrar aquella pésima imagen. Eso no sucedió pero tampoco se perdió, y eso es bueno en un debut. Ya se pueden deslumbrar cuáles serán las ideas que tratará de inculcarle al equipo el flamante DT. Más entrega y más presión en campo rival, algo que no se estaba viendo. Falta muchísimo por mejorar, pero el ciclo Burgos comenzó recién el martes, demasiado se hizo hoy ante un equipo que venía invicto.
- La defensa sigue sin consolidarse. Los errores defensivos ya son cosa sería porque se repitieron en las seis fechas disputadas. La lentitud de Yonathan Cabral es uno de los principales problemas, sumado nuevamente al sector izquierdo, ya que Franco Negri aún no da seguridad. Eso sí, en el segundo tiempo cuando Burgos cambió y puso cinco en el fondo, se vio una defensa un poco más firme.
- Cambio de esquema con jugadores en posiciones poco habituales. Esto fue una de las cosas que sorprendió en la previa del partido, ya que Manuel Capasso comenzó el partido como lateral derecho y Jonathan Cristaldo como una especie de volante por la derecha, lugares en los cuales no se habían desempeñado nunca. Al defensor le costó mucho más que al atacante. Mucho más no puedo decir porque es sólo el primer partido. Si se repite, haré un análisis más profundo en las próximas fechas.
- Estilo de juego más ofensivo pero sin llegadas claras. Pese a adoptar un sistema de juego más ofensivo por los apellidos, a Newell’s le sigue costando la generación de jugadas de peligro. Tuvo sólo dos chances claras de convertir y ambas en el segundo tiempo: un remate de Manuel Llano y un cabezazo de Capasso, pero ambos se fueron afuera. Luego desbordes peligrosos, como el de Cristaldo en el primer tiempo, que no terminaban en un destinatario rojinegro.
- Cristaldo debutó de titular y cumplió. Jonathan Cristaldo tuvo su oportunidad desde el arranque y rindió. ¿Por qué? Porque jugó todo el partido en posiciones que no son la habitual en él y generó algunas jugadas de peligro. Corrió mucho, metió (algo que le faltaba al equipo) y hasta le tocó hacer la banda y marcar. Mucho desgaste. Para mí, cumplió.
- Las variantes del Mono. Germán Burgos fue modificando la numeración en el esquema leproso durante el partido. Comenzó con un 4-3-3 bien marcado, con tres centrales (uno jugando como lateral) y cuatro delanteros (uno jugando en mitad de cancha). Sforza se adueño de la mitad de cancha y era ayudado por Pérez. Arriba Maxi, Scocco y Giani, de otro pobre partido. En el entretiempo, con el ingreso de Llano, salió el ex Quilmes y paró una línea de 5 en la defensa, pasando a jugar 5-3-2. Al final del partido, unos pocos minutos, pudo verse un 4-4-2 debido al ingreso de Enzo Cabrera que acompañó a Cristaldo tras las salidas de Maxi y Scocco.
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