El caso que lo alejó de Newell’s
El jugador de beach volley Nicolás Capogrosso admitió que un ídolo histórico, campeón, y miembro de la CD de turno de Newell’s le pidió 350 dólares mensuales para poder jugar ya que “en Newell’s hay que poner plata” a pesar de que tenía potencial para ser el segundo mejor arquero de Argentina “solo por debajo del Pato Fillol”, tal como le dijeron a su padre, quien evitó contárselo a quien alguna vez fue una joven promesa del club por la decepción lógica que podría significarle.
El compañero de Julián Azaad en los Juegos Olímpicos Tokio 2020 recordó en un mano a mano con Planeta Newell’s que “todo empezó antes de un viaje para los que quedaban en AFA. Sabía que era el preferido para ser el arquero titular porque me lo habían dicho los entrenadores. Un día, llegó mi viejo con la noticia: no estaba entre los 4 arqueros seleccionados para AFA”, y explicó que “lo quisieron vender como una cuota societaria” que fue rechazada inmediatamente, sin importar las consecuencias.
Capogrosso admitió que que en su familia siempre se respiró futbol y son enfermos de Newell’s, y por ende sólo se le ocurrió probar en vóley luego de que la corrupción lo privara de jugar en el club de sus amores, sueño forjado en casa y en el predio de Malvinas, donde estuvo desde los 4 hasta los 12 años, y recordó que “me inculcaron que hay que ganarle a Central, salir campeón”, y todos los valores que lo convierten hoy en un deportista de alto rendimiento, que se pierde entre las tribunas del Coloso cada vez que juega la Lepra y se da la oportunidad.
“Fue un clima muy tenso. Debe haber sido difícil para mi viejo porque el dirigente que vino a mi casa supo ser una gloria como jugador, salió campeón, y mi propio viejo gritó sus goles en su momento” rememoró depecionado el debutante en Juegos Olímpicos, y agregó: “Aunque fueras el mejor, llegaba el que pone plata; si no, jugabas en Rosarina”.
Nicolás Capogrosso culminó diciendo que siempre dudó en contar este hecho porque el club podría quedar mal parado, y porque se percibe demasiado hincha de Newell’s como para generar algún escándalo, aunque analizó: “contando estas cosas lo más probable es que, en un futuro, los dirigentes eviten estos comportamientos. Ojalá le haga bien al fútbol, y los dirigentes tengan un poco más de miedo de hacer cosas así”.
La carrera de Nicolás Capogrosso
Ganador del bronce en los Juegos Panamericanos Lima 2019, Nicolás Capogrosso revivió sus primeros pasos al deporte practicado por su padre: el vóley. En sus tiempos libres lo acompañaba a entrenar, y de a poco le encontró el gusto. Arrancó a los 12 en Sonder y hasta los 18 se mantuvo jugando al vóley convencional, donde participó del seleccionado nacional (juvenil). Junto con la mayoría de edad también llegó la oferta de un nuevo deporte: Beach Volley. Nicolás se mantuvo practicando ambas disciplinas a la vez hasta que una lesión previa al Mundial Sub-19 de Beach Volley en Chipre hizo que llegara a una conclusión: “me perdí un Mundial, fue durísimo, es el sueño de cualquier deportista. Ahí me di cuenta que me quería dedicar al beach volley”. Reconoció que “fue una de las mejores decisiones de mi vida”.
Sobre la obtención de su medalla en la competencia previa a los Juegos Olímpicos, cuenta: “lo viví muy nervioso, fueron 10 días que quería que terminaran lo antes posible” y agregó: “vivimos mucha presión interna por obtener una medalla: queríamos alcanzar nuestros objetivos personales y en el camino se nos cruzaron un montón de cosas por la cabeza. Todo eso hizo que sea muy emocionante, la sensación más linda de mi vida deportiva”. Hoy le toca prepararse para llegar a los más alto posible en los JJ. OO.