Newell’s sigue sin ganar de visitante en el año. Este lunes por la noche, por la 8va fecha de la Superliga, Colón lo superó por 1-0, con tanto de Tomás Chancalay, en el estadio Brigadier Estanislao López. El equipo de Omar De Felippe regaló un tiempo y lo que pudo hacer Mauro Formica en el complemento no alcanzó para rescatar un punto y seguir escapando de la zona roja de la tabla de promedios.
El arranque dejó claras las intenciones. El Sabalero volcó su ataque hacia el sector derecho, con Franco Zuculini que no sólo le daba una mano en defensa a Matías Fritzler en el doble cinco, sino que también se juntaba con Leonardo Heredia y Gustavo Toledo. Los tres, al asociarse, se transformaron en un calvario para un Mariano Bíttolo que varias veces se vio superado en la marca, ya que no contaba con una ayuda ni de Juan Sills ni de Hernán Bernardello, el doble mediocampo ineficaz de Newell’s.
La pelota era de Colón. Todas pasaban por Zuculini, la figura de la cancha. Él se encargaba de distribuir y de intentar superar el doble cinco de la Lepra. Mientras que por el lado rojinegro nada de eso pasaba. Sills y Bernardello tampoco atacaban, y Víctor Figueroa jugó un muy mal primer tiempo, perdiendo pelotas y ralentizando el circuito -Omar De Felippe se dio cuenta y lo sacó-.
El gol estaba al caer. Y llegó por la derecha, desde donde Toledo, a los 35 minutos, envió un centro que le cayó a Chancalay, solo y con tiempo de sobra para pararla, pensar y marcar el 1-0. El juvenil Stefano Callegari calculó mal y no pudo anticipar el centro, y tampoco Iván Piris cerró para dar una mano en la defensa.
El juego en Newell’s nunca apareció. Apenas tuvo dos jugadas para el compacto, pero por equivocaciones de Colón que, en definitiva, no terminaron en nada. El entrenador rojinegro debía cambiar algo, porque el equipo aún no había despertado y sólo le quedaban 45 minutos para hacerlo.
Complemento: variante más que cantada
Para darle un golpe de timón al barco que iba derecho al iceberg, De Felippe se la jugó por el más habilidoso del plantel, que aún no está al 100%: Mauro Formica a la cancha en lugar de Figueroa. Con poco, y con lo poco que hace Newell’s, el Gato mediante leves intervenciones fue determinante para empezar a jugar el partido.
Los jugadores de Colón, quizás por el nerviosismo de controlar el partido y que Newell’s no avance en la cancha, ya no fueron dueños del cotejo. Sin embargo, la férrea marca del doble cinco Fritzler-Zuculini siguió firme, y más contra Formica, el único peligroso en el Rojinegro.
Y ese único peligroso iba a tener una clarísima, ya que a los 15 minutos sacó un gran remate, que se fue abriendo para que Leonardo Burián se luzca y la tire con lo justo al tiro de esquina. De esos disparos, aunque no tan efectivos, iba a tener varios la Lepra a lo largo de todo el complemento, demostrando la imposibilidad de la generación de juego.
El conjunto de De Felippe poco a poco fue perdiendo esa intensidad momentánea y, a pesar del ingreso del paraguayo Alfio Oviedo para jugar como segunda punta de Lisandro Cabrera, nunca logró tener ese peso ofensivo que tanta falta le hace.
La expulsión de Gonzalo Escobar, por una dura entrada a Joel Amoroso, a cinco minutos del final hizo que la Lepra sea todo fervor y más corazón que juego. Pero ni así pudo llegar claramente y todo terminó como tenía que terminar (si de merecimiento hablamos), con Colón como el ganador del duelo.
Cada vez que le toca jugar afuera, sufre. Y más allá de haber sacado algún resultado positivo en el Coloso, el despliegue futbolístico no es mucho más fructífero. Sin Formica, Newell’s no encuentra sociedad en una delantera sin jerarquía. Eso, sumado a que Luís Leal está lesionado, hacen que la Lepra sea débil en todas sus líneas, con excepción de un Aguerre que salva casi todas.
De Felippe deberá prender velas y rezar plegarias para que Formica apriete el acelerador y se adapte para jugar desde el arranque y el mayor tiempo posible, ya que quedó demostrado que lo mejor de Newell’s viene por el lado del Gato. El tiempo de reaccionar es ahora, porque la zona de descenso está a la vuelta de la esquina y, jugando así y sacando puntos a este ritmo, la debacle no es para nada una utopía.
Síntesis del partido:
Colón (1): Leonardo Burián; Gustavo Toledo, Erik Godoy, Emanuel Olivera, Gonzalo Escobar; Leonardo Heredia, Franco Zuculini, Matías Fritzler, Marcelo Estigarribia; Marcelo Correa y Tomás Chancalay. DT: Eduardo Domínguez
Newell’s (0): Alan Aguerre; Iván Piris, Stefano Callegari, Fabricio Fontanini, Mariano Bíttolo; Joel Amoroso, Juan Sills, Hernán Bernardello, Héctor Fértoli; Víctor Figueroa; Lisandro Cabrera. DT: Omar De Felippe
Goles: Tomás Chancalay (C), a los 35′ PT
Cambios: Mauro Formica (N), por Víctor Figueroa (0′ ST); Alfio Oviedo (N), por Juan Sills (15′ ST); Christian Bernardi (C), por Leonardo Heredia (14′ ST); Joaquín Torres (N), por Héctor Fértoli (20′ ST); Gonzalo Bueno (C), por Tomás Chancalay (33′ ST); Clemente Rodríguez (C), por Marcelo Correa (40′ ST)
Amonestados: Leonardo Heredia (C), a los 2′ ST; Franco Zuculini (C), a los 3′ ST; Emmanuel Olivera (C), a los 6′ ST; Marcelo Estigarribia (C), a los 12′ ST; Matías Fritzler (C), a los 17′ ST; Hernán Bernardello (N), a los 31′ ST; Fabricio Fontanini (N), a los 37′ ST
Expulsados: Gonzalo Escobar (C), a los 39′ ST
Árbitro: Patricio Lousteau
Estadio: Brigadier López
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