Luego de su salida de Newell’s, Maxi Rodríguez desembarcó en Peñarol de Uruguay para tomar un respiro de un cumulo de situaciones por las que tuvo que pasar en la institución del parque.
Campeón con Liverpool de inglaterra y con Newell’s, el club de sus amores, cruzó el Río de la Plata para seguir haciendo lo que mejor sabe: ganar. De ese modo logró coronarse con la camiseta del Manya en tres oportunidades más allá de no haber sumado 90 minutos en todos los partidos en los que le tocó jugar.
Avecinado el mercado de pases su nombre siempre hace ruido y más aún en Newell’s a sabiendas de que es el único club del país donde La Fiera eligiría jugar al fútbol. En tanto, su futuro aún no está claro y sobre eso, entre otras cosas habló con la prensa uruguaya. Más precisamente con el portal de noticias ECOS Uruguay. Si bien la entrevista es más extensa, seleccionamos solo algunos pasajes que pueden servir de referencia para los hinchas de la Lepra a la hora de creer, o no, sobre su posible regreso de cara al actual mercado de pases.
– ¿Cumplió con las expectativas que usted tenía cuando decidió venir a Peñarol?
– Sí, porque al venir acá el objetivo era conseguir campeonatos, así que en ese sentido estoy muy tranquilo, porque en el año y medio que llevo en Peñarol se ganó todo a nivel local, algo por lo cual, además, estoy muy contento.
– Usted jugó en equipos europeos como Atlético de Madrid y Liverpool, en la selección argentina durante 13 años, y disputó tres mundiales. Habiendo podido ir a River argentino, como le plantearon a mitad de 2017, ¿por qué optó por venir al fútbol uruguayo?
– A ver… son cuestiones personales y en este caso la verdad es que siempre que me han llamado de equipos grandes de Argentina, tuve muy claro que el único equipo donde voy a jugar es Newell’s Old Boys. Me crié ahí, me formé en el club, soy muy fanático y lo siento de esa manera: en Argentina sólo me siento bien con la camiseta de Newell’s, porque es la que quiero, la que amo.
– Usted dejó Newell’s, precisamente, por los problemas organizativos y económicos que tenía el club, y en el primer semestre en Peñarol se encontró con grandes atrasos en el pago de los salarios; ¿en algún momento pensó en irse?
– No, en ese sentido, no. Las decisiones que tomo, las tomo por algo, así que no me arrepiento nunca, aunque salgan mal. Las decisiones en la vida pueden salir bien o salir mal, y uno debe estar seguro de lo que hizo y lo que hace. Yo en aquel momento (2017) estaba muy tranquilo, porque lo que buscaba, mi objetivo, era salir campeón, más allá de los problemas que tenía Peñarol. La mentalidad que teníamos los más grandes era transmitirles a los más chicos que había que formar un buen grupo, competitivo, que después lo demás viene. Lo principal era sacar a Peñarol campeón, que no iba a ser fácil, porque había que descontar 11 puntos, y lo logramos. No sólo una vez, sino dos, y de la misma manera. Por eso estoy muy feliz, muy contento, por la forma cómo me han tratado, y encima porque, al haber ganado todo, ha sido mucho mejor.
– ¿Con quiénes hizo más amistad en Peñarol?
– Con (Matías) Corujo, con el “Mota” Gargano, con “Tito” Formiliano al que yo ya conocía de Newell’s, con Guzmán (Pereira), con Dawson…la verdad es que con todos. Pero… bueno, en todo grupo de trabajo hay más afinidad con unos compañeros que con otros, y con ellos es con los que, por ahí, pasamos más tiempos juntos. Sólo eso.
– ¿Y afuera de la cancha? Usted vivió en Oviedo, Barcelona, Madrid, Liverpool… ¿cómo le cayó Montevideo?
– La verdad es que no extrañé nada, me han tratado de maravillas, Montevideo me encanta, es una ciudad impresionante.
– ¿Qué es lo que más le atrae?
-Acostumbrado a lo que es Rosario en la Argentina, acá la gente es mucho más tranquila.
– Pero Rosario es tranquila, por ejemplo, comparada con Buenos Aires.
– Sí, pero… bueno, la vida en Rosario igual es mucho más intensa. Acá la gente con la que me ha tocado compartir, es muy amable. Por eso mi familia se adaptó muy bien, las nenas en el colegio, todo… un año y medio increíble. En ese sentido, conocí un país hermoso, tengo muy buenos recuerdos, y la verdad es que el día que me vaya voy a volver siempre, porque me han tratado y la he pasado bárbaro.
– Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014… ¿Cuál de los tres mundiales, jugando en la selección argentina, disfrutó más? Si es que, en realidad, un jugador puede disfrutar los mundiales…
– Sí, es cierto. En realidad, uno los disfruta si se logró el objetivo. Yo traté de disfrutar el momento de estar en cada uno de esos mundiales, pero el primero fue muy especial, porque era el primero, y uno siempre sueña con estar en un Mundial, a lo que en mi caso se suma el hecho que hice un gol importante contra México… por eso lo disfruté muchísimo. El del 2014, en cambio, lo disfruté porque llegamos a la final, pero después no, porque no terminó de la mejor manera, como nosotros esperábamos.
– Ahora, ¿cuál es su futuro?
– Sinceramente, todavía no tengo nada definido. Podríamos resolverlo la semana que viene, a ver si continúo en Peñarol o voy a volver a Newell’s. No sé, hoy por hoy no hay decisión, ni en un sentido ni en otro. Me puedo quedar acá o puedo volver a Rosario. Esperemos que la semana que viene pueda definirlo.
– Usted dijo siempre que quería retirarse en Newell’s.
– Eso sí, la idea es cerrar mi carrera con la camiseta de Newell’s. Por eso estoy evaluando muchas cosas y la semana que viene espero tenerlo más claro.
– ¿Va a ser entrenador después de retirarse?
– Hoy no lo tengo en la cabeza, no me gusta, no me veo como entrenador. A lo mejor me gustaría más estar con chicos, formarlos, que aprendan el sentido de pertenencia, los valores que hay en el fútbol, guiarlos de otra manera…
– Por ejemplo, ¿en qué sentido?
– Y… no que tengan que ganar y si no ganan no sirven. Hay que competir, uno puede ganar, puede perder… porque esos y otros valores se han perdido muchísimo en el fútbol. Todo eso me gustaría transmitírselo a los chicos.
– Es que hoy, usted que jugó muchos años en Europa, conoce que el fútbol de alta competencia requiere una formación integral del jugador, más allá de sus virtudes futbolísticas innatas.
– Exacto. Hoy en día no es solamente jugar bien, hay que terminar el colegio, hay que hacer muchas cosas que, cuidado, se pueden dar de la mano. Porque uno puede ir a entrenar, y también estudiar, porque no todos llegan, y si no llegás en el fútbol, tenés que tener un estudio completo para una salida laboral. Creo que es eso en lo que hay que guiar más a los chicos, en vez de obligarlos tanto a que tienen que ganar y salir campeones. Yo veo a veces a los padres que le gritan a los chicos de 10 años, y pienso que no va por ahí la cosa, sobre todo para que esos chicos salgan adelante.
– Entonces, no se ve como me dijo alguien de Peñarol sobre su futuro: “Sería bueno que ‘Maxi’ haga como hizo (Marcelo) Gallardo en Nacional”. El “Muñeco” se retiró en Nacional y volvió para debutar como técnico y fue campeón uruguayo.
– Nooo… eso lo veo muy difícil. Primero porque quiero cerrar la etapa como jugador en Newell’s; y después, bueno…al menos en lo que es cercano, no me veo como entrenador. A lo mejor más adelante, uno se va formando y cambia, porque yo creo que para ser entrenador hay que prepararse, porque manejar un plantel es lo más complicado: son 30 chicos que quieren jugar, 30 cabezas diferentes, con personalidades diferentes, y como también vienen con culturas diferentes, hay que saberlos llevar. Eso es lo más complicado para un entrenador, no es fácil.
– Y usted, ¿qué hubiera sido, o le hubiera gustado ser, si no hubiera sido futbolista profesional?
-La verdad que no lo sé, porque me dediqué desde tan chico a esto, que siempre iba haciendo el estudio y el fútbol, y como se me fue dando en lo futbolístico, no sé qué hubiese hecho, realmente. Me lo he preguntado muchas veces y no tengo respuestas. Se me hizo muy difícil, porque desde chico empecé con las selecciones juveniles de Argentina y viajaba casi todas las semanas: de lunes a jueves estaba con la Sub 20 en Buenos Aires, volvía los viernes a Rosario, jugaba en las divisiones inferiores de Newell´s el sábado… pero completé el secundario, y lo del fútbol se me fue dando.
Fuente: ECOS Uruguay.
(Ahí pueden, además, leer la entrevista completa)
Planeta Newell’s.