Newell’s venció 2-1 a Lanús en el Coloso. En un partido muy complicado para el rojinegro, donde estuvo más cerca de perderlo que de ganarlo, los de Lunari lograron revertir el resultado y se quedaron con los tres puntos. En líneas generales, fue un cotejo con poco vuelo futbolístico. Newell’s nunca encontró un líder en la cancha y en el mediocampo tuvo poca contención, mientras que Lanús, con jugadores de mayor experiencia y buena técnica, se mostró demasiado lento. Los goles llegaron en la segunda etapa: el visitante se adelantó primero con una gran jugada, pero Newell’s lo dio vuelta con un penal y un golazo de Miljevic.
El planteo de Lunari: El entrenador arriesgó. Apostó por dos jugadores con poco rodaje, Carabajal y Juan Ignacio Méndez, y esa decisión no funcionó. Además, viendo el esquema inicial de Lanús, era previsible que a Newell’s le faltaría otro volante y le sobraría un delantero.
El arbitraje: Hace varios años que se analizan los momentos en que perjudican a Newell’s. Hoy tocó estar del otro lado. No había penal contra Juanchón García (lo reconoció Lunari en conferencia) y, además, el árbitro Espinoza debió expulsar a Mateo Silvetti por dos infracciones consecutivas que ameritaban amonestación.
El gol de Lanús: Nuevamente, Newell’s mostró problemas en el retroceso. Inicialmente, el ingreso de Altamirano no fue acertado, ya que el equipo siguió en inferioridad numérica en el mediocampo. Desde ahí comienza la jugada del gol visitante, que con dos simples pases terminó en la ventaja para Lanús. Flojo en la marca Méndez, quien no siguió al jugador que definió tras picar a sus espaldas.
La remontada: Comenzó inesperadamente con el penal convertido por Ramírez cuando Newell’s la pasaba mal. Luego, con el ingreso de Miljevic, Lunari sumó otro jugador al mediocampo y el partido se emparejó. Sobre el final, Matko Miljevic marcó un verdadero golazo de media distancia para que el equipo sumara los tres puntos.
En resumen: Newell’s, sin jugar bien, consiguió un triunfazo que lo acerca a la zona de copas. Lleva siete puntos de nueve posibles y dos victorias consecutivas en el Coloso bajo la dirección de Lunari. El Colo Ramírez volvió a marcar, y el equipo dio vuelta un resultado luego de tres años. Ahora, tendrá una semana de descanso para recuperar jugadores lesionados y seguir trabajando la idea que pretende el entrenador para el equipo.