Sebastián Taborda, era el tìpico charrúa: lungo y de porte robusto, delantero de 1,92 metros de altura por sus características físicas se desempeñaba como nueve. ¿Goleador? Ni por asomo. En su carrera profesional, que comprendió desde 1999 hasta 2015, hizo menos de 50 goles oficiales. Su trayectoria comenzó en Defensor Sporting (1999-2005), yéndose cedido en el medio a Fénix (Uruguay), màs tarde, recaló en Pumas de México y Universidad Católica (Chile). Sus estadísticas marcan que no pudo rendir en ninguno de los cuatro equipos.
Un par de campeonato buenos en el país vecino, le bastaron para comenzar su paso europeo, por el 2005, cuando arribó a Deportivo La Coruña. Allí estuvo hasta 2009 pero, antes salió a préstamo en 2008 al Hércules. En España sus números fueron muy pobres, habiendo marcado 6 goles en casi 60 partidos, uno cada casi diez. Volvió a Defensor y, luego de un año, Newell’s necesitaba un delantero con urgencia para jugar doble competencia y a mediados de 2010, arribó a préstamo por un año, con Roberto Sensini como técnico. Su competidor directo fue el Memo Borghello, que también había fichado en el Parque.
Su paso por la Lepra no fue recordado de la mejor manera. Jugó 12 partidos (dos por Copa Sudamericana), pero no convirtió tantos. Justamente en el partido de ida de los Cuartos de Final del torneo internacional ante Liga de Quito, se vio “lo mejor” del uruguayo. ¿Qué fue lo mejor? bajar una pelota dentro del área, pivotear algunas afuera y estar a punto de convertir de cabeza tras un córner ejecutado por Mauricio Sperdutti, pero el defensor ecuatoriano despejó en la línea. Todo eso (como si fuera mucho) en casi 15 minutos de juego, sumado a los foules infantiles que siempre hacen los delanteros grandotes.
En el partido de vuelta entró cinco minutos, para buscar el gol de visitante y dar vuelta la serie, ya que recién los ecuatorianos habían anotado. En la primera jugada, le quedó la pelota picando para marcar el empate, sin embargo lo taparon justo. Igualmente, en la jugada el peligro siguió, Daniel Salvatierra pega un remate al palo y Taborda, ensayando una chilena, casi le arranca la cabeza a un rival. La mejor actuación de Taborda ni siquiera terminó bien, ya que en la obstrucción mencionada, se golpeó feo y no pudo volver a pisar bien. Luego de un año en el Rojinegro, no se le renovó el contrato.
Volvió a su país para jugar en River de Montevideo teniendo acá la mejor temporada de su carrera, disputando 28 partidos y y convirtiendo 14 goles. Posteriormente, pasó seis meses por Nacional, otros seis meses en Defensor Sporting y otro año en River Plate. Su carrera finalizó en El Bolso (Nacional) en la temporada 2014-15, consiguiendo el Campeonato Uruguayo pero sin mucha participación de su parte.
Para finalizar, te dejamos un gol de Taborda marcado en un amistoso previo al arranque del torneo. El uruguayo hizo cumplir la ley de “dos cabezazos en el área es gol” en el empate 1-1 ante Cerro, justamente de su país natal.
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