Pudimos charlar con Marcelo “Pachi” Ottolini, nuevo coordinador del básquet rojinegro, quien nos contó como fue su paso como jugador profesional por el club, y aquella época donde defendió la camiseta leprosa en el Torneo Nacional de Ascenso (actual Liga Argentina).
Pachi, un ex jugador que se desempeñó como alero/ala-pívot que con su 1.96 mts de altura, tuvo 3 pasos en Newell’s a lo largo de sus más de 30 años como profesional del básquet, en 1987, en 1996 cuando arrancó la experiencia en el Torneo Nacional de Ascenso, yen el 2003 cuando retornó por última vez para conservar la categoría con un grupo de pibes.
Marcelo tuvo sus comienzos en esta disciplina deportiva en Santa Paula de Gálvez, su ciudad natal y es uno de los pocos privilegiados que tuvieron la posibilidad de jugar en todos los niveles de la Liga Nacional.
- Newell’s en el TNA
“El primer año que Newell’s juega en el TNA – la actual Liga Argentina- fue en la temporada 96/97.
Como el club no había estado jugando en las fases previas, lo que se hizo fue comprar la plaza a un equipo que era de Buenos Aires.
Se logró jugar durante cuatro temporadas y en la que más cerca se estuvo del ascenso fue en la primera, donde perdimos la final contra Belgrano de San Nicolás, y luego el repechaje contra Obras Sanitarias que había sido el último de la Liga Nacional.
Ese fue el tiempo en que Newell’s logró tener mayor nivel, y luego por decisión política de Eduardo López, presidente del club en aquel entonces se desafilió a la institución de la competencia, pero ni siquiera el presidente vendió la plaza, sino que la regaló para sacarse el deporte de encima.
Él sostenía que los demás deportes traían perdidas y, tampoco le interesaba mucho la vida social.
Su objetivo era que se tuviera futbol, nada más. Los otros deportes, los llamados “amateurs”, se vieron afectados por ese motivo.”
- Su llegada al club
“Mi llegada fue en el año 1982. Yo soy de la ciudad de Gálvez y cuando terminé la secundaria me viene a estudiar a Rosario, en un principio ingeniería pero luego me incliné por educación física.
Es una anécdota un poco risueña, pero la primera vez que vine, el entonces técnico de Rosario Central me citó en Sport Man para ir a la primera práctica. Cuando llegué no había nadie y me volví a mi casa.
Al día siguiente me contactaron los dirigentes del básquet de Newell’s y ahí empecé jugando, primero en el torneo local y luego, en 1984, jugamos un clasificatorio para el tercer nivel y participamos en el ascenso, en lo que era la antigua “B”.
Unos años después me volví a mi ciudad. En 1996 volví al club y cuando se terminó la situación de jugar en el TNA me quedé jugando dos o tres años más en la liga local con Newell’s. También hice de profe. Después me fui y jugué un tiempo en Ferro que fueron mis últimos momentos como jugador.
El año pasado volví al club como entrenador de las categorías intermedias.”
- La final del TNA
“En la temporada 96-97, que fue la primera, nos fue muy bien y más allá de haber estado contentos por llegar a la final y por haber hecho un buen torneo.
Yo tenía mucha ilusión por lograr el ascenso con Newell’s, por lo que significaba el club para mi y por como nos apoyó siempre la gente. Quedarnos en la puerta del ascenso fue un golpe muy duro para todos.
La primera fase del torneo fue muy buena, la segunda fue más regular y eso hizo que quedemos segundos.
Nosotros jugamos la final al mejor de cinco contra Belgrano de San Nicolás, ellos tenían la ventaja por haber clasificado mejor que en un posible quinto partido jugarían de local, en ese momento era una ciudad muy basquetbolera y la localía que tenían era muy fuerte.
En la serie, siendo honestos, perdimos bien, jugaron muy bien ellos.
Uno de mis grandes sueños no cumplidos es el no haber podido ascender y jugar con Newell’s en la Liga Nacional. Los otros años estuvimos cerca pero no logramos llegar a la final.”
- Financieramente en los 90
“Desde la parte económica nosotros dependíamos 100% de la presidencia del club, de Eduardo López.
Como era el capitán del equipo llegaba a escuchar algunas cosas, por ejemplo que era muy difícil cerrar convenio con los sponsors porque: por un lado, López pedía que se generarán recursos, pero por el otro, cuando se le presentaban los sponsors ponía trabas para cerrar y quedaba todo supeditado al aporte del club.
El otro ingreso, que si bien no alcanzaba, era el de la cuota que pagaba la televisación por los partidos.
Lo que se hizo muy bien y a pulmón fue que para los primeros partidos se hizo una campaña de difusión en las escuelas de la zona, de Rosario y vía la Asociación para regalar entradas a los chicos y que se acerquen a ver los partidos.
No sé si se jugaba a cancha llena, pero la verdad que había un gran marco para lo que era el básquet a nivel ciudad.
A eso, se sumó que los primeros 2 partidos que jugamos fueron de visitante y los ganamos, y, gracias también a la difusión de los medios vino más gente a alentar.
Lo que sí, nunca se cobraba al día (risas). Siempre teníamos que renegar un poco con ese tema.
Claramente fue el primer año el mejor, luego se fue desgastando todo un poco y al no haber mucha dirigencia, el entrenador, Pablo D’Angelo debía encargarse de muchas más cosas que las que le correspondía. Eso hizo que su relación con López se deteriore y por esa razón el último año del TNA llegó otro entrenador, Mario Guzmán.
En la última temporada el presidente trajo jugadores e hizo inversión importante para demostrar que no necesitaba de Pablo, los resultados no fueron buenos y eso ayudó a la decisión que tomó prácticamente que limpiara al básquet, más allá de que él no quería otros deportes en el club.
Se siguió jugando a duras penas en la liga local, simplemente por el hecho que en los estatutos está establecido que tiene que haber una serie de deportes más allá del fútbol.”
En la próxima parte de la entrevista, trataremos los temas relacionados al presente de Marcelo y su nuevo cargo en el básquet del club.
Planeta Newells | A1Toque |
Escribí sobre Basquet en DyO NBA y AmamosElBasquet