El arribo de Burgos causó un fuerte impacto, tuvo repercusión mundial y generó una dosis de esperanza para Newell’s. Por su experiencia en el fútbol, su especial carisma y su destacada participación en el cuerpo técnico de Simeone, su ciclo en Rosario será observado con particular atención. Y tras un periplo no ajeno a cuestiones burocráticas y protocolares, el Mono ya conoció al plantel, recorrió el predio de Bella Vista y diagramó tres jornadas de entrenamientos. En la primera estación lo espera un Unión que llega invicto y que el propio técnico rojinegro lo definió “como uno de los mejores equipos de nuestra zona”. Tras dejar atrás una corta pero intensa semana, ya está todo listo para su primera función como solista en el Coloso.
Cuando un entrenador reemplaza a otro, salvo contadas excepciones, es para corregir lo que funciona mal. Y este es el contexto que deberá afrontar Burgos en Newell’s, que está inmerso en el sótano de la tabla. Hoy el equipo encuentra a ocho puntos del último clasificado y su realidad futbolera dista mucho de los principales contendientes. Burgos, con su carisma y fuerte personalidad, tiene la misión de elegir un primer ‘11’ que represente algunos lineamientos de lo que pretende. Para la Lepra, es tiempo de salir del fondo y enderezar el rumbo. Para el Mono, “es el momento de dar un paso adelante y jugársela, como siempre”. Y el destino quiso encontrarlos en un escenario en el que se necesitaban mutuamente.
Seguramente no se trata de un tiempo considerable como para cambiar la ecuación e imponer su sello. Pero muchas veces, en el fútbol y en la vida, el ideal no existe. Es cuestión de adaptarse a los contextos. Porque hay que comprender que la Lepra no contrató a Burgos para ganarle a Unión. Esa es la próxima meta y el desafío urgente. Pero este técnico llegó con el propósito de cumplir un contrato, dejar una huella y cambiar el rumbo de un equipo que se encuentra a la deriva. Por lo pronto, al hincha le cambió el ánimo y hoy ve el futuro con más optimismo. Ya no se habla de la salida de Kudelka ni del pésimo comienzo en la Copa de la Liga. Incluso, durante estos días, hasta la campaña electoral pareció quedar al margen.
El primer factor que remarcó en su diagnostico es que en los últimos partidos el equipo estuvo demasiado largo y ancho. Además, al nuevo técnico leproso le preocupa la falta de timing que el equipo muestra en defensa y por eso ya pidió referencias por zagueros juveniles. Porque, por características, el plantel hoy no cuenta con defensores que se vislumbren como los más acordes para la idea que quiere desarrollar el Mono. Achicar hacia adelante y defender a campo abierto es un tarea que solo pueden cumplir centrales veloces y tiempistas. Y como si fuera poco, Lema ni Cabral, con sus atributos positivos y negativos, ni siquiera están en un momento óptimo.
Innegablemente, el Rojinegro tiene nombres rutilantes pero no puede encontrar el funcionamiento. El Mono cuenta con crédito para tomar decisiones y elegir. Por eso, ante este panorama, no hay que descartar que Capasso juegue como lateral derecho y surjan oportunidades para jóvenes como Sforza y Justo Giani.
Si bien no quiso dar precisiones sobre los esquemas, es un hecho que entrenó con dos dibujos diferentes. Lo novedoso es que habrá que considerar la opción de que el equipo cambie frecuentemente su distribución en el campo durante los partidos. Y eso va más allá de los nombres, porque los intérpretes se pueden modificar pero no la idea. En ese sentido, le va a realizar un seguimiento especial a las categorías juveniles. No solo para el conocimiento de ambas partes, sino porque “cada jugador que tenga el escudo de Newell’s, tendrá posibilidades de jugar en el primer equipo”. El trabajo de forma mancomunada y la unión de las distintas estructuras del club son otros de sus desafíos.
El funcionamiento ante los de Azconzábal no puede ser un motivo elocuente para evaluar el desempeño general del nuevo cuerpo técnico. Pero sí será suficiente para comenzar a vislumbrar rasgos distintivos. En las prácticas, Burgos, que ya reflejó su intensidad y con sus primeras declaraciones marcó la cancha, querrá comenzar esta aventura con el pie derecho. Y NOB necesita los tres puntos para salir del fondo y tomar impulso en campeonato que se le está haciendo cuesta arriba Sería la presentación ideal para luego transitar juntos, soñar en grande y apuntar a estímulos más importantes.
La premisa en su debut será volcar a la cancha todo lo que preparó y pensó en la semana. En ese propósito, hay una condición innegociable: Newell’s tiene que disputar cada partido como si fuera una final. Con ese entusiasmo y predisposición, el camino al éxito deportivo será más alcanzable. Por lo pronto, renovó las esperanzas en el club e ilusionó a los hinchas. Y ante Unión, es la hora señalada para prolongar el éxtasis que provocó su llegada y transformar en puntos tanta ilusión creada.
Licenciado en Comunicación Social. Master en Periodismo Deportivo.
Periodista en De Leprosos y Canallas. Redactor en Planeta Newell’s