Finalmente se concretó la venta de Héctor Fértoli, quien dejará de ser jugador de Newell’s para pasar a San Lorenzo de Almagro. Un movimiento que era inmimente a la vista de la débil posición económica de la institución y el potencial de venta que poseía el extremo rojinegro.
“Para comprar hay que vender”, sostuvo hace algunos años un dirigente rojinegro de alto rango y esa parece que vuelve a ser la premisa a sostener en este período. En ese marco, tiene sentido el movimiento de la dirigencia por buscar réditos económicos mediante los servicios del oriundo de El Trébol. El azulgrana le abonará a la Lepra USD 2.100.000 dólares brutos por el 50% de los derechos del delantero.
De esta manera, el ciclo de Fértoli en Newell’s llega a su fin. El delantero, que debutó en 2016 de la mano de Lucas Bernardi, marcó 13 goles en 61 partidos y dio 5 asistencias. Números muy positivos para un futbolista que no es centrodelantero y que arribó a esas cifras a pesar del magro funcionamiento colectivo de Newell’s en los últimos años. “El Rayo” se dio el lujo de marcar en la Bombonera, en el Monumental y frente a Independiente, convirtiéndole así a 3 de los 5 grandes del fútbol argentino. Registros que lo catapultaron a ser una de las joyas de este mercado local.
El desafío venidero para Héctor Bidoglio radicará en encontrar a su reemplazante. Sobre todo, teniendo en cuenta que Fértoli fue lo más productivo en ataque del último año 2018, tal como lo muestran los números. Ni Luis Leal, ni Víctor Figueroa, ni mucho menos Joel Amoroso y Alfio Oviedo pudieron superar su performance en materia de rendimiento y goles. Lo único soslayable es que el retorno de Maxi Rodríguez es un paso adelante en esta cuestión.
Esta operación representa una anestesia general para los problemas financieros del club, y los números así lo demuestran. Sin embargo, la salida de una de las mayores promesas de la institución al mercado local, no hubiera tenido el mismo significado en un presente mucho más benévolo y acorde a lo que el club representa. Una situación actual que dista mucho de aquella premisa que rezaba Marcelo Bielsa de “promover juveniles para potenciarlos, obtener títulos y venderlos para renovar el ciclo”.
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