En el último acto de la Superliga, Newell’s cayó como local ante Godoy Cruz por 2 a 0, en lo que fue un desenlace sorpresivo que poco tuvo que ver con el trámite del juego. Los dirigidos por Frank Kudelka tomaron las riendas del protagonismo en un partido que tuvo al arquero rival Rodrigo Rey como protagonista excluyente sosteniendo su arco y permitiendo que los mendocinos se lleven los tres puntos con dos goles en los últimos 20 minutos del cotejo. A continuación, el análisis individual de los protagonistas leprosos en la noche dominical.
Alan Aguerre: Espectador de lujo durante gran parte del partido, se anotó una gran atajada en la única incursión tombina del primer tiempo y en el complemento poco pudo hacer en ambas conversiones.
Ángelo Gabrielli: El uruguayo retornó al equipo y se lo notó a tono. Jugó más adelantado en el complemento, pero aportó más en la primera etapa, apareciendo por sorpresa por detrás de su marca.
Cristian Lema: Hasta la apertura del marcador, el partido de los dos zagueros leprosos era de un nivel altísimo. Particularmente, el central estaba siendo clave batiendo líneas y conduciendo desde el fondo para que el equipo gane metros. Sin embargo, tanto campo abierto terminó jugando una mala pasada en el retroceso.
Santiago Gentiletti: Su actuación se empañó ya que quedó retratado en la corrida de Juan Brunetta que derivó en el primer tanto, pero hasta allí su partido había sido de gran nivel. Pases largos que generaron ventaja, muy preciso en los cruces y hábil para interceptar y volver a poner la pelota en circulación.
Mariano Bíttolo: El Tano tuvo un partido discreto, sin incorrecciones en la marca pero con poca capacidad para sorprender por su andarivel. Poco acierto a la hora de los centros, su aporte estuvo más ligado a los pases cortos y de seguridad que en descargas que rompan líneas o generen ventajas.
Jerónimo Cacciabue: En su retorno al primer equipo y ante la falta de Pablo Pérez, el Aviador le agregó electricidad a una mitad de cancha que necesitaba ese impulso para suplir la sapiencia del ausente volante. La calidad de la tenencia fue menor, pero el equipo jugó a un ritmo muy alto durante todo el partido. Junto con Rivero manejó los hilos y le permitió al equipo instalarse en campo rival. Sin embargo, no siempre eligió la mejor opción para mover la pelota, y allí un poco se explicó la falta de certeza del equipo en los últimos metros.
Julián Fernández: El volante rojinegro tuvo un partido de menor a mayor. Gran primer tiempo en el eje, distribuyendo y relevando a sus compañeros. En el complemento, adelantar líneas y tener que trasladar más el balón le hizo perder eficacia y generó algunas pérdidas.
Braian Rivero: “Kiwi” firmó quizá su mejor partido desde que es jugador de Primera. Le imprimió intensidad a los ataques y mostró un despliegue admirable durante esos 70 minutos donde Newell’s tuvo controlado el partido. Desde que está bajo las órdenes de Kudelka, también se nota que está adquiriendo una visión de juego interesante. De todas maneras, todavía debe mejorar.
Maxi Rodríguez: El capitán no tuvo su mejor partido. Comprimido ante las marcas de Wilder Cartagena y Fabián Henríquez, su mejor aporte se vio sin pelota: le permitió a Palacios y a Leal atacar los espacios con diagonales. Sin embargo, la Fiera necesita entrar en contacto con el balón y lo hizo a cuentagotas: apenas pudo aportar sus pinceladas cuando cayó a la banda derecha a buscar el apoyo de Gabrielli. De todas maneras, está más que comprobado que la mejor versión de Maxi se ve como “falso nueve”.
Luís Leal: La Pantera levantó su producción con respecto a los partidos anteriores, pero la sensación final es que no alcanzó. Al espacio generó más ventajas que Palacios, y fue el delantero que más “agitó el árbol” en un primer tiempo donde Newell’s apostó a atacar con más verticalidad.
Sebastián Palacios: Tuvo una chance inmejorable al amanecer del partido, no la terminó bien y esa acción pudo haberle influido negativamente en su confianza. Tuvo menos espacio para correr, pero de todas maneras volvió a demostrar que por arranque y recortes aporta la cuota de desequilibrio que al equipo le estaba faltando.
Nicolás Castro: El juvenil ingresó para aportar la cuota de creatividad que faltaba en el último tercio, pero no pudo gravitar. Apenas pudo demostrar buenos controles y algún que otro cambio de orientación, pero sin perforar la defensa.
Rodrigo Salinas: El “Potro” ingresó para mejorar en el último toque, y lejos estuvo de hacerlo. Falló una ocasión muy clara de cabeza y apenas estorbó a la zaga.
Alexis Rodríguez: Jugó un puñado de minutos y tampoco le agregó matices al juego, pero tuvo tiempo para fallar una ocasión muy clara ya con el cotejo 0-2.
Frank Kudelka [DT]: Pensó un partido de ataque más directo, buscando suplir la clarividencia de Pablo Pérez con la intensidad y la dinámica de Rivero y Cacciabue en los carriles interiores. Pese a que Godoy Cruz dejó menos espacios que Racing para que Palacios explote, de todas maneras Newell’s generó un vendaval de situaciones de gol (tanto por arriba como por abajo) y controló las acciones durante 70 de los 95 minutos. Lógicamente, el fútbol no entiende de merecimientos y hacer el gasto en el partido supone tomar riesgos. Al igual que ante San Lorenzo, el equipo adelantó líneas en el segundo tiempo y su mala puntería dejó a los mendocinos siempre con chances en alguna réplica. Así llegó la apertura del marcador y luego una desatención tras un lateral finiquitó el partido. De todas maneras, la derrota duele más en lo numérico (era una gran oportunidad para seguir descontando unidades) que en lo futbolístico. Incluso con muchas bajas, el funcionamiento del equipo aparece y no se pierde la línea estilística. Los baches defensivos del segundo tiempo forman parte de la ciclotimia de un equipo en construcción que en los últimos partidos ha perdido futbolistas importantes.
Planeta Newells | A Dos Canchas