Fue empate en la primera presentación oficial de Newell’s en 2020. La Lepra igualó a uno en Sarandí en un partido donde comenzó abajo en el marcador tras un gran gol de Fernando Torrent. Sobre el cierre del primer tiempo, Maxi Rodríguez igualó las acciones de penal. Después de un trámite muy parejo y bajo un calor difícil de soportar, el rojinegro sumó un punto que servirá (o no) recién a final de campeonato. A continuación, el análisis pormenorizado de cada uno de los rendimientos de los protagonistas leprosos.
Alan Aguerre: El uno leproso redondeó una actuación sin sobresaltos. Nada que hacer ante el remate de Torrent y mucha seguridad tanto en los envíos aéreos como para salir jugando con los defensores centrales.
Ángelo Gabrielli: El uruguayo tuvo mayor actividad en ataque que su compañero del andarivel opuesto, aunque en muchas ocasiones no tuvo apoyos ni posibilidad de asociarse para continuar las jugadas. Nuevamente, el poco retroceso del cuarteto de ataque expuso a los laterales leprosos y eso resintió el funcionamiento.
Cristian Lema: La zaga fue lo más destacado del equipo y, en particular, el defensor estuvo muy seguro tanto por arriba como por abajo. 9 despejes y un 84% de precisión en los pases grafican su sólida actuación en las dos facetas más preponderantes de su juego.
Santiago Gentiletti: El costado izquierdo de la zaga leprosa fue exigido casi toda la tarde. No obstante, el partido de Gentiletti fue sobresaliente. Firme para anticipar, fiable por la vía aérea y seguro para iniciar la salida.
Mariano Bíttolo: Como sucedió muchas veces durante 2019, la poca implicación de los delanteros en los retrocesos y un rival decidido a volcar el juego por el sector derecho llevaron a Bíttolo a ser uno de los puntos bajos en el partido. El tándem Torrent-Soraire fue un dolor de cabeza para el zurdo que volvió a demostrar que cuando la estructura no lo acompaña, sufre y comete errores como en la apertura del marcador. Para colmo, en ataque nunca pudo ganar metros y sólo aportó desde la pelota parada.
Julián Fernández: El ex-Palestino no tuvo un partido fácil ante la movilidad y la dinámica de Álvarez Suárez y Nicolás Giménez. Ambos jugaron un gran partido y sacaron de posición al volante leproso en varias oportunidades, lo que lo hizo tener que cubrir muchos metros tanto en los retrocesos como hacia los costados. En cuanto a la distribución, tanto Fernández como Moreno tuvieron mucha precisión en las entregas pero profundizaron poco, un factor que refleja lo mucho que le costó a Newell’s agilizar la creación.
Aníbal Moreno: El catamarqueño tuvo un partido discreto en un contexto poco favorable para su juego. Corrió por demás y se expuso en varias oportunidades a perder la posición. En cuanto a la circulación, su visión le permitió abrir la cancha y encontrar descarga con los laterales, pero no pudo conectarse con Maxi y Formica para darle la estocada final a sus ataques. Cuando los encontró, salió lo mejor de Newell’s en producción ofensiva. Su pegada y su visión siguen siendo fundamentales para el equipo.
Mauro Formica: El Gato fue uno de los puntos más bajos del equipo y por sus performances jugando fuera del Coloso, ya no sorprende. A su poca implicación en la fase defensiva se le sumó que ocupó los mismos lugares que Maxi Rodríguez en la circulación. Newell’s juntó gente por el centro, le facilitó las referencias a Arsenal y no tuvo profundidad por los costados para agilizar sus ataques.
Luís Leal: La Pantera aportó algunas carreras interesantes al espacio en la primera etapa pero se fue diluyendo con el correr del partido y las pocas ventajas que los delanteros tuvieron de cara al arco. En sus pies estuvieron dos de las tres situaciones más claras de la Lepra, ambas abortadas por el arquero Sappa.
Lucas Albertengo: Su primer partido del 2020 fue una continuación de su errático fin de 2019. El delantero no pudo ganar metros, perdió en la lucha ante los centrales y sólo pudo darle continuidad a las jugadas en descargas hacia atrás. Para colmo, volvió a demostrar falta de ductilidad cuando intervino dentro del área. Su mejor aporte apareció cuando ocupó la banda izquierda, donde colaboró en los retrocesos y auxilió a Bíttolo sobre el cierre del partido. Aún así, su bajo nivel sigue siendo una de las mayores incógnitas del equipo.
Maxi Rodríguez: La Fiera tuvo un buen primer tiempo donde, siempre que intervino, le permitió al equipo ganar metros, adelantarse y generar asociaciones para avanzar. Se fue diluyendo con el correr de los minutos y quedó la sensación de que, junto a Formica por el centro, se neutralizan. De más está decir que el nuevo rol de Maxi como mediapunta es el que más le conviene al jugador y a la estructura.
Braian Rivero: El Kiwi fue el primer cambio y su ingreso le permitió a Newell’s enfrentar en igualdad numérica a los volantes de Arsenal y recostarse sobre la derecha en los repliegues. Con pelota, casi no intervino.
Denis Rodríguez: Ingresó por Aníbal Moreno. No gravitó.
Enzo Cabrera: El pibe reapareció después de más de un año y no tuvo intervenciones para considerar. Su regreso a la consideración hoy significa más que lo que aportó desde el banco.
Frank Kudelka [DT]: El funcionamiento de Newell’s volvió a acusar problemas que se vieron en 2019 y a la hora de gestar los ataques, al equipo le faltó cambio de ritmo y rupturas por los costados. Sigue siendo una incógnita si podrá sostenerse la sociedad Maxi-Formica, dado que el primero se siente más cómodo ubicado en la zona que el Gato frecuentemente ocupa. Además, que ambos se muevan por las mismas parcelas del campo significa menos apoyos para los laterales, algo que Gabrielli y Moreno vienen sufriendo hace algunos partidos. No obstante, la reacción de Newell’s tras el 0-1 fue buena y accedió al empate después de un rato largo de buen juego asociado, lo que marca que el equipo está comprometido con la idea. En el complemento, el ajuste del DT fue el correcto al ubicar al reforzar la medular con Rivero y retroceder algunos metros a un flojo Albertengo. No obstante, Denis y Cabrera ingresaron al partido con pocos minutos para inclinar la balanza hacia el arco rival. Culminó el primer partido del año en el cual la Lepra repitió falencias del pasado reciente pero demostró que, incluso en un reducto complicado, a través de la pelota parada y la conducción de Maxi Rodríguez es un equipo que puede competir ante cualquiera.
Planeta Newells | A Dos Canchas