De visitante y con su gente presente, Newell’s cerró un irregular 2019 con una alegría. Fue triunfo por 3 a 2 sobre Independiente con el equipo mostrando una versión que a futuro deja más certezas que dudas. Ángelo Gabrielli en la primera etapa y Fabricio Fontanini en la segunda marcaron los transitorios empates, mientras que a falta de cinco minutos el capitán leproso Maxi Rodríguez desató la fiesta en rodeo ajeno decretando el triunfo. A continuación, la lupa puesta sobre los rendimientos individuales de los futbolistas y el DT en la última función leprosa del año.
Alan Aguerre: Tuvo pequeñas intervenciones con zozobra en la primera etapa, pero ayudó a sostener en el complemento y se anotó un par de atajadas clave. Poca responsabilidad en la definición de Domínguez y adivinó el palo en el penal de Silvio Romero. Un punto alto.
Ángelo Gabrielli: El uruguayo jugó un mal partido, pese a que su gol en la primera parte maquilló algunas falencias. Completamente despistado en el primer tanto rival, el sector izquierdo del ataque de Independiente lo dobló fácil durante todo el partido.
Santiago Gentiletti: Su partido tuvo altibajos. Muy seguro a la hora de capitanear la salida y que el equipo construya desde el fondo, cometió algunos errores a la hora de anticipar y dar el paso adelante para juntar líneas y evitar que Independiente progrese. Si bien el penal (dudoso) marcó su partido, demostró que es imprescindible en la estructura.
Fabricio Fontanini: “Tarzán” aplacó críticas anotándose en la red pero lo cierto es que ahora mismo su nivel no lo hace merecedor de la titularidad. Tanto como segundo central en Tucumán o como primer marcador en Avellaneda, sus falencias se repitieron: errores de posicionamiento, poca capacidad de anticipo y pérdida de la línea defensiva. Eso sí, fue uno de los jugadores más precisos a la hora de las entregas: 95% de efectividad en los pases.
Mariano Bíttolo: El lateral cumplió en un partido donde otra vez el juego exterior de los rivales volvió a complicar a la estructura. No pasó mayores sobresaltos contra Domingo Blanco ni Martín Benítez y contuvo bien las subidas de Fabricio Bustos en el complemento. En el primer tiempo, fue apoyo para la buena circulación que se generó en los pies de Moreno. Buena actuación de un jugador que, de todas formas, deberá redoblar esfuerzos de cara a 2020.
Aníbal Moreno: La figura de la tarde. El catamarqueño manejó los hilos de la mitad de cancha con la templanza de un veterano. Sabe cuándo acelerar, saca la pelota de lugares congestionados y permite a todo el equipo juntarse y progresar. Un pase tenso y cruzado suyo le permitió a Gabrielli empatar el partido. En el complemento estuvo más contenido pero aún así, su salida se sintió. Dio el paso adelante en el partido adecuado y aprovechó su oportunidad. Sin duda, una de las mejores noticias para el plantel.
Julián Fernández: Pilar importante durante todo el semestre, ayer firmó su partido más gris desde que es rojinegro. El volante no pudo imponerse en los duelos individuales y, si bien estuvo seguro a la hora de pasar la pelota, entre su posicionamiento y el de la última línea se generaron grandes espacios que los delanteros de Independiente pudieron trabajar. Aún así, su despliegue y los correctos ingresos de Rivero y Villarruel le permitieron a Newell’s poder retomar el orden que había perdido en el complemento.
Mauro Formica: El Gato tuvo un partido de mayor a menor. Alternó bien posiciones junto a Maxi en un movimiento que ya es habitual en el Newell’s de Kudelka. Cuando uno se cierra, el otro se abre para no otorgar referencias y permitir que todo el equipo avance y atacar con mucha gente. Eso sí, pesó poco en ataque y apenas pudo influir en las jugadas. Como casi siempre sucede, en el complemento su actuación bajó y fue cambio cantado.
Luís Leal: El portugués se ha convertido en un jugador muy peligroso partiendo desde el extremo derecho, aún estando errático como en este partido. Le costó optimizar movimientos y nunca pudo armar su remate ideal cuando dispuso de tiempo y espacio. A diferencia de los partidos anteriores, perdió por velocidad ante los laterales rivales. Otro que bajó el rendimiento en el complemento.
Lucas Albertengo: Ante el equipo cuyo pase pertenece, el delantero no pudo torcer su racha. Impreciso y poco dúctil, pocas veces sus intervenciones mejoraron las jugadas. Sólo aportó soluciones recibiendo envíos largos y descargando en corto con Leal o Maxi. En espiral descendiente.
Maxi Rodríguez: La Fiera encontró a su mejor socio en la tarde de Avellaneda. Con Aníbal Moreno asistiéndolo con ventajas, el capitán trazó uno de sus mejores partidos del semestre. Muy sacrificado en fase defensiva, junto con el juvenil hicieron jugar a la Lepra como hace varios partidos no lo hacía. Y de cara al arco, el símbolo rojinegro volvió a ser decisivo: hizo el gol del triunfo y le cometieron un penal insólitamente no sancionado. Un partido acorde a lo que su figura representa para el club.
Alexis Rodríguez: Después de algunos partidos donde su ingresó no cambió la ecuación, ayer fue un elemento importante para que Newell’s pueda lastimar en profundidad a su rival. Gran movimiento en la génesis del gol del triunfo y un esfuerzo mayúsculo para auxiliar en los retrocesos.
Lucas Villarruel: Con su ingreso, la mitad de cancha se reordenó e Independiente ya no tuvo vía libre para transitar en la mitad de cancha.
Braian Rivero: El “Kiwi” intervino poco en los 13 minutos que disputó pero estuvo donde estuvo que estar: auxiliando a Villarruel-Fernández y ocupando el lugar de Formica en la jugada del tercer gol: asistencia precisa a Maxi para que selle el triunfo.
Frank Kudelka [DT]: Después de la difícil seguidilla que el equipo se traía, la calma que tanto pregona el entrenador durante sus discursos en la semana se trasladó en lo sucedido dentro del campo de juego. Newell’s jugó un partido serio y, pese a estar nuevamente dos veces abajo en el marcador, no se desdibujó la idea ni se perdió la línea. De la mano de Moreno el equipo recuperó dinámica y ganó muchísimo en cuanto a la fluidez del juego. Desde lo táctico, las pautas para atacar y defender le dieron consistencia al equipo pese a que hubo un desacople importante en la primera parte del complemento, que el DT supo ver y corregir con los tres cambios ejecutados. Triunfo importante por el contexto, por cómo se dieron los hechos y por la imagen que el equipo deja al cerrar el año. Y sobre todo, por el pagaré que levanta el entrenador después de un declive en el rendimiento del equipo.
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