Claro está que este fue un mercado de pases para el olvido de Newell’s, ya que en estos seis meses se juega su permanencia en Primera División como hace mucho tiempo no pasaba. Si bien se fue sólo un jugador (Lucas Villarruel a Liga de Quito), la Lepra necesitaba algunas caras nuevas, sobre todo en ataque, para ser un equipo más sólido y eficaz. Por eso tanta insistencia en la llegada de Sebastián Palacios, historia que, a falta de un día para el cierre del libro de pases, aún no está definida.
Pero sin desviarnos del tema principal de la nota, tenemos que hablar de Julián Fernández, jugador que fue noticia en el mundo leproso en las últimas horas por una posible salida. Es que desde Brasil, más precisamente desde Atlético Mineiro, vinieron decididos a llevarse al mediocampista que llegó hace sólo seis meses a la institución. El método de seducción del equipo Galo era llevárselo por medio de su cláusula de rescisión, que asciende a U$S 2.5M y ofreciéndole un contrato mucho mejor al que cuenta en Newell’s.
Inmediatamente Fernández se negó a dicho ofrecimiento dado que no pretende dejar la institución a mitad de competencia, sabiendo que es titular indiscutido en el equipo de Frank Kudelka y que la situación del club no es la mejor para dejar el barco ahora.
La Lepra adquirió el 50% del pase del jugador que le correspondía a Palestino de Chile hace seis meses, desembolsando unos U$S 300 Mil. En su momento, ni el sitio oficial ni la Comisión Directiva informó que el volante tenía una cláusula de salida, algo que enojó y mucho a los hinchas en las redes sociales. Es más, desde la CD insisten y hasta hicieron público que los jugadores leprosos no tienen cláusula y, de no ser por el propio Fernández, perdían una pieza clave en el mediocampo con la Superliga ya comenzada. Declaraciones cruzadas que casi suman un papelón más a la actual dirigencia.
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